La armada disuasoria de Trump iba en rumbo contrario a Corea del Norte

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

KEVIN LAMARQUE | REUTERS

La Casa Blanca asegura que no fue un engaño sino un error de comunicación

20 abr 2017 . Actualizado a las 07:53 h.

Esperpento, engaño, bochorno, ridículo... Muchos han sido los calificativos utilizados tras conocer la nueva falsedad de la Administración Trump, que acuñó el término de «hechos alternativos» cuando se le acusó de mentir. La última invención podría ser contada como una anécdota más, si no fuese porque fue avalada por el presidente, el jefe del Pentágono y la cúpula militar y se produjo en meedio de una de las crisis más peligrosas entre EE.UU. y Corea del Norte.

«Estamos enviando una armada. Muy poderosa», dijo Donald Trump el 12 de abril. Días antes se emitió la orden de que el grupo de combate liderado por el portaviones nuclear Carl Vinson se dirigiera desde Singapur a la península de Corea, como medida disuasoria ante las amenazas del régimen de Kim Yong-un. La orden fue confirmada por el secretario de Defensa, James Mattis, y el jefe del Mando del Pacífico, el almirante Harry B. Harris.

El golpe en la mesa de Trump y el fin de la paciencia estratégica de Barack Obama parecían haber llegado a su fin, sin embargo y lejos de lo anunciado, la realidad era muy diferente. El Carl Vinson no solo no se dirigía a la costa coreana, sino que estaba a 3.500 millas de su península y navegando con rumbo contrario para participar en unos ejercicios navales con Australia, en el océano Índico. La confusión para unos y estrategia para otros quita peso a la retórica de la fuerza de la que alardea el Gobierno de Trump.

La información sobre el rumbo que había tomado el grupo naval podría no haber salido a la luz si la Marina estadounidense no hubiera publicado la semana pasada una foto del portaviones de propulsión nuclear y los dos destructores navegando por el estrecho de Sunda, que separa las islas indonesias de Java y Sumatra. No fue hasta ayer cuando el Gobierno intentó aclarar lo ocurrido. Dijo que no fue un engaño sino un error de comunicación y anunció que, ahora sí, el portaviones navega hacia la península de Corea donde llegará, se supone, la semana que viene. «Dijimos que está en camino, y está en camino», aseguró ayer Sean Spicer en sala de prensa, rechazando que se hayan brindado datos confusos. El sentimiento de vergüenza ajena se adueñó de los periodistas, que siguen sin acostumbrarse a los desatinos de la nueva Casa Blanca.

Desde Japón, el vicepresidente Mike Pence reafirmaba la autoridad de EE.UU. Enfundado en una chaqueta militar y a bordo del portaviones Ronald Reagan, anclado en la base naval de Yokosuka, Pence advirtió que con Trump «el escudo está en guardia y la espada continúa lista».

El insuficiente triunfo de los demócratas lleva a una segunda vuelta a Georgia

El demócrata Jon Ossoff esperaba capitalizar la escasa popularidad de Trump, pero se quedó a un punto y medio del ansiado 50 % que necesitaba para ganar el distrito Sexto de Georgia y ocupar el escaño en el Congreso que dejó vacante Tom Price al ser nombrado secretario de Sanidad. La joven promesa sumó el 48,3 % de los votos, por lo que se verá las caras en una segunda vuelta el 20 de junio con la republicana Karen Handel, que obtuvo un 19,7 %.

El triunfo de Ossoff es sin duda un logro para él, teniendo en cuenta que se produjo en un distrito que vota republicano desde 1979 (en noviembre Price obtuvo un holgado 61 %). Pero Donald Trump se salvó de un duro revés en su primer test electoral.

«Aspiramos a obtener una victoria definitiva. Pero una elección parcial siempre es especial, dijo Ossoff a la CNN El demócrata tiene muy difícil la victoria en la segunda vuelta. La suma del voto de la decena de aspirantes republicanos que se presentaron el martes a las urnas alcanza el 51 %, una cifra que predice que el color rojo persistirá en este distrito blanco, rico y conservador. Handel jugará en campo propio y con el aparato republicano unificado, ahora sí, en torno a ella. Handel afiló ayer sus cuchillos: «¿Cómo podría representarles alguien que ni siquiera vive en su distrito?».

Los miembros del Congreso no tienen que vivir en el distrito que representan. La ley federal solo les obliga vivir en el mismo estado. De hecho, hay al menos cinco miembros de la Cámara de California que no viven en el distrito que representan en el Congreso. Eso sí, a pesar de que Ossoff no esté incumpliendo ninguna norma, este hecho solo refuerza la artillería republicana y complica la segunda vuelta al Partido Demócrata.

La marca Ivanka Trump crece al calor de la Casa Blanca

Ivanka Trump siempre fue la encargada de llevar la marca de la familia por el mundo entero y no solo la del imperio inmobiliario de su padre, sino también la suya propia. Bolsos, ropa, joyería, zapatos o balnearios de su firma podían verse en todos aquellos países donde un edificio Trump se erige en una de sus calles. Así, hasta llegar a afianzar 173 marcas extranjeras en 21 países diferentes y en poco más de una década. El impresionante éxito continúa a día de hoy, el problema ahora es que ella es asesora de la Casa Blanca y su padre, el presidente de EE.UU. 

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Desde que el magnate neoyorquino asumió el cargo, Ivanka Trump Marks LLC registró cuatro nuevas marcas en Canadá y Filipinas ¿Cuál es el problema? Que las autorizaciones dependen de los respectivos Gobiernos, con los cuales la hija predilecta del presidente podría interactuar desde su despacho en la avenida Pensilvania. Fue esto lo que ocurrió con el líder chino, Xi Jinping, y lo que hizo que saltasen las alarmas. El mismo día en el que compartió cena con Xi en la mansión de Mar-a-Lago, Pekín aprobó dos marcas de Ivanka, una red de balnearios y una línea de bolsos. En la misma semana de la reunión, 3,4 toneladas de bolsos de marca Ivanka Trump, carteras y blusas llegaron a Estados Unidos desde Hong Kong y Shanghái. ¿Casualidad? Aunque así fuera, la situación es inusual ya que ahora su actuación está sujeta a las normas éticas federales sobre conflictos de intereses y si bien la hija del presidente renunció tanto a su propia empresa de moda como a la Trump Organization poniendo su empresa en un fideicomiso, no ha renunciado a su control financiero y conserva la capacidad de aprobar o vetar ciertos acuerdos. 

«Ivanka no va a influir en la estrategia comercial o los términos de los acuerdos», aseguro su abogado, Jamie Gorelick. Pero a pesar de su negativa, los números son tozudos.  El año pasado las importaciones de Ivanka Trump Marks LLC (que en su mayoría están en China), subieron un 166 %. En lo que va de año, sus ventas han batido récords pese a los boicots de varias tiendas. Una de ellas fue Nordstrom a pesar de la regañina del presidente. «¡Muy injusto!», denunció entonces Trump en Twitter.