«Será histórico: una mujer presidenta»

Francisco Espiñeira Fandiño
f. Espiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Francisco Espiñeira / Álex López-Benito

Los estudiantes residentes en Galicia critican el complejo sistema electoral, que limita las opciones de votar

09 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A Coruña tiene una colonia estadounidense en constante renovación. Pablo Martínez de Velasco ejerce cada año de anfitrión de grupos de veinte estudiantes de entre 19 y 22 años que acuden a la Universidade da Coruña a completar su formación, a aprender español y a descubrir algunas de las claves del modo de vida de la vieja Europa. En el grupo de este año abundan los estudiantes de políticas. Todos han nacido en Estados Unidos, pero sus apellidos delatan orígenes más allá de las fronteras de la primera potencia mundial: Osiris García, de México, Melanyn Rivas, de Santo Domingo, Camela Dino, de Albania, Maher Colaylat, de Colombia,... Viven en el cinturón demócrata, Nueva Inglaterra, Nuevo Hampshire, Connecticut, Nueva York, Boston, Chicago o Maryland, y no ocultan sus simpatías demócratas. Debaten con pasión de política, aunque solo tres de ellos han votado. «Es que es muy complejo votar desde fuera de Estados Unidos, pero allí lo haríamos seguro. Todas nuestras familias lo han hecho, porque es importante para el país», resume Sarah Barrat (19 años, Boston), una de las más jóvenes del grupo.

El más veterano, Brendan Healey (22, Connecticut) confía en que el ganador de los comicios «calme el país». «Las cosas se han desmadrado. La campaña es demasiado larga y hay demasiada tensión. Yo prefiero a Hillary, porque tiene más experiencia acreditada y sabe adónde quiere ir, pero lo importante es que el día después de las elecciones todos apoyen al que gane para buscar lo mejor para EE.UU.».

Osiris García, estudiante de Políticas de Chicago, se muestra entusiasmada ante el rol de favorita de Hillary Clinton. «Será histórico que una mujer presida Estados Unidos y confiamos en ella para reducir la desigualdad, apoyar los derechos humanos de las personas y ayudar a los refugiados, a las personas más desfavorecidas y a los estudiantes», añade Osiris.

Con ella coincide Melanyn Rivas, también estudiante de Políticas. «A mí me han insultado y atacado por apoyar a Hillary en mi Facebook. Eso no había pasado nunca en Estados Unidos, donde siempre se ha respetado la libertad de cada uno de apoyar al que quiera», explica antes de calificar a Trump de «misógino y xenófobo, poco digno de representar al país».

Una de las cuestiones en las que coinciden los americanos residentes en Galicia es en la mala imagen exterior que ocasionaría Donald Trump a Estados Unidos. Robert Legare (20, Nueva Inglaterra) ve muy peligrosas las palabras del magnate norteamericano sobre la supuesta manipulación del proceso electoral para impedir su victoria. «Eso es algo muy peligroso. No se puede dudar del sistema, porque eso rompería todas las reglas», apunta.

Maher Colaylat (20, Boston) resume el sentir de muchos de sus compañeros: «Es cierto que Trump es inaceptable y Hillary el mal menor. Ella no me gusta, pero es la mejor opción para ahondar en el camino de la protección de los derechos civiles que ha abierto en su mandato el presidente Obama», relata.

En esa labor continuista con la labor de Barack Obama confía también Joshua Jackson (20, Boston). Este estudiante de Políticas y español asegura que en su país «son muchos los que no consiguen explicarse como es posible que Donald Trump haya conseguido engañar a tantos millones de personas con unas promesas que son auténticas tonterías, como la de prohibir la entrada de inmigrantes o construir un muro en la frontera con México. Creo que su único objetivo es aprovechar la carrera electoral para ganar más dinero», dice.

«Los verdes, los libertarios y los republicanos no tienen un plan de futuro realista»

Una de las principales novedades de los comicios de ayer en Estados Unidos es la presencia de dos outsiders con capacidad real de restar votos a los partidos tradicionales. Sin embargo, los estadounidenses residentes en Galicia no se muestran muy convencidos del futuro de las opciones del Partido Verde o el Libertario. «Hay suficiente donde elegir con los demócratas y los republicanos», resume Brendan Healey.

Cate Hershey (19 años, Maryland) se muestra entusiasmada con Hillary Clinton. «Ni Jill Stein, la candidata del Partido Verde, ni los libertarios ni tampoco los republicanos con Donald Trump al frente tienen un verdadero proyecto de futuro para Estados Unidos. Y Hillary sí lo tiene, como ha demostrado a lo largo de su trabajo en todos estos años», dice.

Cate sí tiene claro que Clinton «nos ofrece un futuro mejor, con más expectativas, para las mujeres y los niños. Y espero que preste especial atención a los problemas derivados del cambio climático, que son una complicación no solo para nuestro país, sino también para todo el mundo», afirma esta estudiante de Ciencias Medioambientales.

Pocas posibilidades

Para Joshua Deyoung (20, Nuevo Hampshire), el principal problema que percibe en Donald Trump es que «ni siquiera él mismo sabe lo que va a hacer si por casualidad gana». Tampoco ve demasiado espacio para romper con el bipartidismo tradicional de Estados Unidos, «porque ni Jill Stein ni Gary Johnson parecen en condiciones de superar la barrera del 1,5 por ciento y, por lo tanto, apenas van a influir en el resultado final». Reclama, eso sí, «aprovechar las ideas de todos los que quieren ayudar a hacer un país mejor para trabajar todos juntos en acabar con la brecha de la desigualdad».