Las dudas sobre su fundación opacan la campaña de Clinton

Adriana Rey NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

NICHOLAS KAMM | AFP

El FBI encuentra 14.900 correos más que la demócrata no había entregado

24 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Nuevo jaque a Hillary Clinton y de nuevo, la fundación que lleva su nombre vuelve a estar en el punto de mira. Todo después de que el grupo conservador Judicial Watch haya publicado una serie de correos electrónicos que probarían cómo los donantes de la Fundación Clinton tenían contacto directo con la exsecretaria de Estado cuando esta estaba al frente. «Abusó de su puesto vendiendo favores a los donantes», denunciaron desde el grupo.

Los correos publicados muestran cómo, la mano derecha de Clinton, Huma Abedin, fue el canal de comunicación entre su equipo y un alto ejecutivo de la fundación familiar para programar por ejemplo, un encuentro con uno de sus mayores donantes, el príncipe heredero de Baréin Salman al Khalifa. «Están distorsionando los hechos para hacer ataques falsos», respondían desde la campaña de Clinton.

Sin embargo, algunas voces apuntan a que el equipo demócrata ya debería haberse blindado para hacer frente a una denuncia de estas características, teniendo en cuenta que la Fundación Clinton lleva siendo una piedra en el camino desde que la demócrata anunció su candidatura. Ya lo advirtió el diario The Boston Globe en su editorial hace apenas una semana: «Aunque no hayan hecho nada ilegal, la fundación siempre podrá suponer un conflicto de interés y esto puede ser incómodo». Y así ha sido.

Trump pide un fiscal especial

Las dudas generadas al respecto han servido de munición a un Donald Trump que sin tapujos, ha pedido un fiscal especial que investigue si hubo o no trato de favor a los donantes de Clinton: «No hay nada que ilustre mejor todo lo corrupta que es mi oponente que sus escándalos como secretaria de Estado», decía el magnate desde Ohio denunciando un supuesto sistema pay for play (pagar por jugar).

En este sentido, diversos analistas creen que la estrategia demócrata no ha sido buena desde el momento en que prometieron limitar las donaciones de la fundación familiar si Clinton llegase a la Casa Blanca: «Ahora que han admitido que hay un problema, la Fundación Clinton debería dejar de aceptar donaciones del extranjero de inmediato y devolver hasta el último centavo recibido», exigía el presidente del Comité Republicano, Reince Priebus.

Casi 15.000 correos nuevos

La Fundación Clinton no es el único quebradero de cabeza de la demócrata. Y es que la ex secretaria de Estado tendrá que lidiar además, con otros 14.900 correos que saldrán a la luz próximamente y que ya estudia el FBI: «Están relacionados con lo personal y otros con el trabajo», dijo Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.

Mientras, Trump ya se frota las manos pensando en todo el material que tendrá para armar su embestida de cara al próximo 26 de septiembre, día del primer debate entre el multimillonario y su rival. A este respecto se ha pronunciado la exprimera dama en el show de Jimmy Kimmel Live, uno de los programas de televisión más vistos en Estados Unidos. «Tienes que estar preparada para cosas chifladas. Estoy diseñando un plan en base a mis experiencias aprendidas en la escuela primaria», bromeó Clinton sobre lo que espera de su polémico contrincante.

Obama viaja a Luisiana para acallar críticas

«Quiero que la gente de Luisiana sepa que no están solos en esto», dijo Obama en Baton Rouge. El presidente, recién llegado de sus vacaciones, viajó ayer a ese estado del sur afectado por inundaciones para silenciar las críticas por no haber ido antes a apoyar a la población. El peor desastre natural de EE.UU. desde el huracán «Sandy», deja trece muertos y daños en unas 60.000 viviendas. «Francamente, Obama debería dejar el golf y venir aquí», lanzó Trump durante su visita del viernes. La Casa Blanca defiende que lo prioritario era poner en marcha un plan de ayudas y no la visita del presidente.