Espada de Damocles sobre Damasco

INTERNACIONAL

La muerte en un ataque ruso de Zahran Alush, el líder del denominado Ejército del Islam, supone un duro golpe para la oposición armada siria

27 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La muerte en un ataque ruso de Zahran Alush, el líder del denominado Ejército del Islam, supone un duro golpe para la oposición armada siria. Alush era el comandante clave en la zona de Guta Oriental, la fértil vega de Damasco, desde donde sus fuerzas han sido una amenaza constante para la ciudad. En 2013 una de sus ofensivas, acompañada de una oleada de coches-bomba, incluso estuvo a punto de permitirles tomar la capital. Aquel fue un momento clave del conflicto. Los rebeldes nunca habían estado, ni han vuelto a estar, tan cerca de ganar la guerra. Pero un contraataque a la desesperada de las tropas gubernamentales logró parar a Alush y sus hombres, y coparlos en la amplia zona que controlan todavía al este de Damasco.

Esa bolsa de Guta ha permanecido ahí como una espada de Damocles sobre la capital. Que los rusos hayan ido ahora a por Alush podría indicar que, después de sus operaciones en el norte, se disponen a liquidar este frente en el que el Ejército del Islam, con unos 20.000 efectivos, sigue siendo la organización más poderosa.

Pero la eliminación de Alush con una decena de misiles, tan poco diplomática en sí misma, tiene un significado diplomático también. Su Ejército del Islam era una de las facciones más importantes de entre las que asistieron este mes a la cumbre de Riad, organizada por Arabia Saudí para forjar un frente opositor que sirva de contrapeso a la iniciativa de paz ruso-americana. Los altavoces de la propaganda saudí no se cansaban esos días de resaltar el gesto de moderación que suponía por parte del Ejército del Islam tomar parte en este diálogo.

La verdad es que difícilmente hubiesen podido faltar, porque este grupo lo crearon y financiaron los propios saudíes en 2013, cuando pusieron sobre la mesa miles de millones de dólares para que varias docenas de facciones yihadistas se colocasen bajo el paraguas del Ejército del Islam. Riad pretendía de este modo contrarrestar entonces el crecimiento de otro grupo, el Frente Al Nusra, la franquicia de Al Qaida en Siria. Pero describir al Ejército del Islam como una organización más moderada es disparatado.

Alush, hijo de un predicador salafista, era famoso por sus llamamientos al exterminio de cristianos, alauíes, chiíes, drusos y todos aquellos que no concordasen con su visión extremista y sectaria del Islam. Su grupo fue, entre otras cosas, responsable de la masacre de Adra, donde decenas de cristianos y alauíes fueron decapitados. Más recientemente, poco antes de asistir a la conferencia de paz de Riad, hizo encerrar en jaulas de hierro a las familias de sus prisioneros de guerra y colocarlas en los tejados para que sirviesen de escudos humanos frente a los bombardeos de la aviación siria y rusa. Una táctica que, evidentemente, no le ha funcionado esta vez.