Pierde fuelle la idea de crear una CIA europea

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LAURENT DUBRULE | EFE

El zar antiterrorista de Europa, Gilles de Kerchove, no desiste de crear una policía europea federal

02 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Unión Europea sigue sumergida en el eterno debate de cómo articular las 28 estrategias antiterroristas de sus 28 Estados miembro para que sean realmente efectivas. El próximo viernes los ministros del Interior se reunirán en Bruselas para volver a abordar la cuestión, casi tres semanas después de la matanza de París. Cualquier solución pasa por «compartir más información» entre los servicios de inteligencia, reconoció ayer el coordinador europeo para la lucha contra el terrorismo, Gilles de Kerchove, ante la Eurocámara. El belga asume que no será una tarea fácil. Requerirá «mucho tiempo». Los obstáculos son grandes. Existe mucha reticencia a compartir información sensible de forma multilateral y nadie está dispuesto a poner la seguridad nacional en manos de un cuerpo de inteligencia europeo.

De Kerchove asegura que la idea que se planteó de crear una CIA europea es poco más que un sueño. Para materializarla, la UE debería modificar el Tratado de Lisboa. Sin embargo, cree que se podría avanzar a largo plazo hacia la creación de un «FBI europeo», un cuerpo de policía federal. «La dificultad es que la UE no es una federación». Cualquier paso requerirá más integración. En esta línea también subrayó la importancia de cooperar de forma más estrecha con Estados Unidos y los gigantes de Internet para tratar de interceptar con mayor rapidez las comunicaciones electrónicas de los sospechosos, además de pedir a los países de la UE que se esfuercen en la rehabilitación de los yihadistas reclutados y los planes de prevención del radicalismo en lugar de endurecer exclusivamente las penas de cárcel.

Referendo en Dinamarca

Todavía con el trauma de lo ocurrido en París, los ciudadanos daneses acudirán mañana a las urnas para votar en referendo si su país se une al resto de socios europeos en cuestiones de Justicia y Asuntos del Interior. 

Tras rechazar al acuerdo de Maastricht, la UE ofreció al país escandinavo la posibilidad de usar una cláusula «opt-out» para quedarse al margen de acuerdos que les pudiesen comprometer en materia de inmigración o de seguridad. Pero en el 2016, la agencia Europol pasará a estar en manos de los ministros del Interior de la UE y el Gobierno danés no quiere quedarse al margen de las estrategias antiterroristas en un momento tan delicado. La opinión pública está muy dividida entre quienes defienden el sí y los euroescépticos que abogan por el no para, de ese modo, no tener que participar en los programas de reubicación de los refugiados.