La guarida donde empezó todo

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Imágenes inéditas del escondite de Bin Laden en Tora Bora prueban la amistad con Setmarian, el sirio-español con quien diseñó la guerra contra Occidente

14 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un Osama Bin Laden de 40 años, sonriente, relajado, sosteniendo un Kalashnikov, reunido con sus lugartenientes -entre ellos el sirio-español Mustafá Setmarian Nasar- o con periodistas occidentales en su guarida en las remotas montañas afganas de Tora Bora. Era 1996, años antes de que se convirtiera en el terrorista más buscado del mundo. Arabia Saudí le había retirado la nacionalidad y había sido acogido por los talibanes, dueños de Afganistán -gracias a la ayuda de los estadounidenses- tras la retirada de la URSS en 1992. El lugar donde comenzó a diseñar su guerra contra Occidente.

Sus primeros años en Tora Bora salen ahora a la luz en una imágenes inéditas presentadas como pruebas de la fiscalía en el juicio en un tribunal de Nueva York contra el saudí Jalid al Fawaz, declarado el pasado día 26 de febrero culpable de haber conspirado con el líder de Al Qaida en los atentados contra embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania en 1998.

En los años noventa, el líder terrorista había declarado la guerra a Estados Unidos, pero tenía un problema: nadie se había enterado. No contaba entonces con la potente arma de Internet. Al Fawaz oficiaba como su jefe de prensa. Era con el que había que contactar si se quería entrevistar al líder de Al Qaida. Fue el que organizó la primera entrevista televisiva de Bin Laden con Peter Arnett y Peter Bergen, de la CNN, en 1997 y con John Miller, de ABC News, un año después.

Pero su primer contacto para publicitar su sangrienta venganza al mundo recayó sobre el palestino Abdel Barri Atwan, editor de Al-Quds Al-Arabi, semanario árabe independiente de Londres que había sido muy crítico con la guerra del Golfo. Su encuentro tuvo lugar en noviembre de 1996 y fue Atwan quien fotografió la vida del terrorista en su escondite afgano.

Detectives de Scotland Yard descubrieron dos años más tarde las fotografías en un registro en la casa londinense de Al Fawaz.

Su estratega

Algunas de las imágenes muestran la estrecha relación que Osama Bin Laden mantenía con Mustafá Setmarian, alias Abu Musab al Suri, su principal estratega y el ideólogo de la yihad del siglo XXI. Aunque nacido en Alepo (Siria), tenía DNI español tras casarse en 1987 con la madrileña Elena Moreno, con la que tuvo tres hijos. Solo un año después pasó a formar parte de la shura de Al Qaida. El Pelirrojo, como lo conocía la policía española por el color de sus pelo, fue uno de los ideólogos del 11-M en los trenes de Atocha y del 7-J en el transporte público de Londres. El juez Baltasar Garzón lo implicó en la fundación de la célula española de Al Qaida que dirigió Abu Dahdah.

Setmarian desarrolló la estrategia de la yihad individual. En su manual Llamada a la resistencia global explica que el tiempo de los grandes atentados como los del 11-S habían pasado y había que optar por ataques de más bajo nivel para mantener la tensión y el terror en Occidente. Fue él quien alentó a los lobos solitarios, difíciles de detectar y dispuestos a atacar de forma espontánea sin esperar una orden directa de Al Qaida. Amedy Coulibaly y los hermanos Kouachi, los terrorista del supermercado judío y de Charlie Hebdo, son algunos de sus alumnos aventajados. «Una generación de yihadistas han sido influenciados por sus enseñanzas», dijo a la CNN Paul Cruickshank, experto en terrorismo islamista. Los radicales del Estado Islámico son su obra más redonda. «Ha influido profundamente en los yihadistas en Siria, en cómo construir una organización y cómo ganar apoyo para ello», añade el experto.

Setmarian fue capturado por la CIA en octubre del 2005 en Pakistán. Lo han situado en la base naval de isla Diego Garcia en el Índico y luego en un cárcel secreta en Siria. Nada se sabe de él, pero no se descarta que siga vivo.

Cuando en diciembre del 2001 EE.UU. atacó Tora Bora en represalia por el 11-S, el líder de Al Qaida ya no estaba allí. Tuvo que esperar una década para darle caza. El 2 de mayo del 2011 un comando de los Navy Seal acabó con su vida en Abbottabad, Pakistán.