«Se ha perdido un gigante»

La Voz

INTERNACIONAL

19 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Si podemos llevar Coca-Cola y cervezas frías a las regiones remotas de África, no debería ser imposible hacer lo mismo con los medicamentos». Esta frase, que fue pronunciada por Joep Lange en la Conferencia Mundial del Sida que se celebró en Barcelona en el 2002, refleja a la perfección la lucha y el destacado papel que tuvo Lang en la extensión de los medicamentos contra el sida en los países en desarrollo, justo los más castigados por la temible infección.

Su papel no solo fue importante en la promoción de los fármacos, sino en su propio desarrollo. En 1994 muchos pensaban que la terapia antirretroviral -la que ha protagonizado la auténtica revolución en el tratamiento de la enfermedad- se encontraba en un callejón sin salida. Este escepticismo se manifestó en la reunión de la Sociedad Europea de Sida. Y fue ahí cuando Lange hizo ver que la estrategia de la triple terapia para la tuberculosis, que podría haber salvado a personajes como George Orwell, también podría ser efectiva contra el sida. «Hace falta -dijo en ese momento- una terapia triple contra el VIH: únicamente con gran variedad de fármacos con diferentes mecanismos de acción se podría prevenir la aparición de las resistencias». Y le hicieron caso.

Lange (Lieuwnhagen, 1954) dedicó los últimos treinta años a la investigación de virus VIH, área en la que es autor de más de 350 artículos. También fue pionero en el desarrollo de tratamientos para prevenir la transmisión de la infección de madres a bebés en los países pobres. En la actualidad era profesor en la Universidad de Ámsterdam y director del Instituto para la Salud Global y Desarrollo de la misma ciudad.

«Un líder extraordinario»

«Era un líder extraordinario, científico y humanitario, que luchó sin descanso por la dignidad de todas las personas infectadas por el VIH en todo el mundo», destacó ayer Piedad Arazo, la presidenta de la Sociedad Española Interdisciplinar del Sida.

Arazo, al igual que otros científicos, cree que con la muerte de Lange el movimiento contra la enfermedad «ha perdido un gigante».

«Si llevamos Coca-Cola a África, no debería ser imposible hacer lo mismo con los medicamentos»

Joep Lange