El Gobierno británico denuncia la «cobardía» de los líderes de la UE por designar a Juncker

redacción / la voz

INTERNACIONAL

29 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gobierno británico trató de disimular ayer el fracaso de su primer ministro, David Cameron, en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE que designó a Jean-Claude Juncker como nuevo presidente de la Comisión Europea. Un ministro incluso llegó a calificar de «cobardes» a los líderes europeos por respaldar al conservador luxemburgués.

«Como consecuencia de la cobardía mostrada ayer por los demás dirigentes que no estaban preparados para plantarse en público y decir lo que dicen en privado, vamos a tener que trabajar mucho más para convencer a los británicos de que Europa es fiable», afirmó el ministro de Sanidad, Jeremy Hunt, en declaraciones a la cadena de televisión británica Sky News que recoge Europa Press.

También el secretario de Defensa, Philip Hammond, criticó la elección. «Esperamos que salgan a la palestra. Estoy muy decepcionado porque todos los que dijeron que coincidían con nosotros en considerar preocupante el desarrollo de Europa no se hayan plantado», indicó también en declaraciones a Sky News.

Menos complaciente se mostró la oposición británica. El jefe de los laboristas, Ed Miliband, acusó al primer ministro, David Cameron, de ser «un peligro» para el futuro del país por acercarlo a «la puerta de salida» de la Unión Europea. Según Miliband, los líderes europeos no quisieron apoyar a Cameron porque desconfían de sus verdaderas intenciones. Aseguró además que la estrategia elegida por el premier «fracasó» y que el voto lo «humilló». Cameron es un político «tóxico» y no es la persona adecuada para buscar reformas en la UE, dijo.

También criticó la cumbre el líder del antieuropeista UKIP, Nigel Farage, para quien el aislamiento de Cameron fue «una humillación». «Lo que ocurrió ayer demuestra que Cameron no tiene amigos en Bruselas, donde lo que ocurre depende en último término de Angela Merkel», afirmó.

Según los expertos, la batalla perdida por Cameron acrecienta los riesgos de una salida del Reino Unido de la UE en el caso de que el primer ministro británico no consiga ahora su objetivo de lograr una UE reformada. El dirigente conservador, que se comprometió a organizar un referendo en 2017 sobre la continuidad de su país en la UE, reconoció que la tarea de mantener su país dentro de la UE se volvió aún más complicada.