Un pacto, no un escudo

Tino Novoa EN LA FRONTERA

INTERNACIONAL

19 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los saltos a las vallas fronterizas se han multiplicado sospechosamente en las últimas semanas. Justo desde la trágica noche en la que quince inmigrantes perdieron la vida en Ceuta. Interior intentó eludir responsabilidades diluyendo lo sucedido en el marco más general de la presión migratoria. Es curioso que a partir de ese momento hayan aumentado tanto los saltos como el número de inmigrantes que consiguen su propósito. Todo ello demuestra que estamos ante un problema grave, al que se debe dar una respuesta de Estado y del que la UE no puede desentenderse, ya que son fronteras comunitarias. Pero las vehementes apelaciones del ministro a Bruselas quizás tendrían más eco si hubiera sido igual de beligerante en los consejos de ministros comunitarios en los que se trató la crisis de Lampedusa. Quizás así se habría avanzado en un plan de ayuda a los países africanos implicados, la medida más efectiva, como muestran los acuerdos de Zapatero con Mauritania y Senegal, que acabaron con las pateras en esa zona. Sí, la inmigración ilegal es un problema de Estado. Pero esto es tan cierto hoy como hace un mes. Es decir, el pacto es conveniente, pero no puede ser un escudo para eludir responsabilidades por lo sucedido en Ceuta.