Un general en activo para ministro de Defensa

julio á. fariñas CARACAS / ENVIADO ESPECIAL

INTERNACIONAL

02 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Un Henrique Capriles muy seguro de sí mismo, pero reticente al triunfalismo a pesar del baño de masas que recibió el domingo en el acto de cierre de su campaña en Caracas, compareció ayer durante dos horas y media ante la prensa internacional, antes de reanudar su maratoniano recorrido diario por los distintos estados del país.

Lo más novedoso de sus respuestas fue el anuncio de que, si gana el domingo, el nuevo ministro de Defensa será un general en activo. Por razones obvias no dio su nombre ni ninguna otra referencia que pueda identificarlo. También confirmó que tiene decidido el nombre del vicepresidente, pero tampoco lo adelantó.

Cuando le pidieron una valoración sobre la concentración del domingo en la avenida Bolívar, escenario habitual de las manifestaciones políticas en Caracas, la calificó como la más multitudinaria de la historia de la ciudad. «Todos los que acudieron lo hicieron voluntariamente y por sus propios medios, nadie pudo ver por ninguna parte autobuses que los trajesen de fuera». Capriles aseguró que «ya para nadie es un secreto que el Gobierno [de Chávez]perdió la calle».

La agenda internacional

Buena parte de las preguntas versaron sobre su agenda internacional si llega a la presidencia. Lo primero que dejó claro es que «vamos a acabar con los regalitos de este Gobierno». Leyó parte de una larga lista que va desde la donación de canales de televisión a Bolivia a la financiación de películas a directores extranjeros, pasando por ayudas a Argentina para pagar la deuda con el FMI y a escuelas de primaria en Bengala (la India).» Nuestro Gobierno exporta proyectos políticos en vez de productos venezolanos, e importa más del 70 % de los alimentos que consume el país», dijo.

Sobre las relaciones con Cuba, aseguró que del petróleo que se le suministra, una vez descontados 800 millones de dólares que sería el coste de los médicos, entrenadores y otros servicios, queda un saldo a favor de Venezuela de 3.000 millones de dólares al año. «Ese regalo es lo que se va a acabar cuando gobernemos», añadió.

Capriles afirmó que si gana las elecciones viajará a Brasil y Colombia y se reunirá con el presidente cubano, Raúl Castro, para revisar las misiones.

«Estoy seguro que con el presidente Raúl Castro, una vez pase el proceso electoral, nos sentaremos a conversar sobre estos temas», dijo, al señalar que está dispuesto a ver cuál es la asistencia de Cuba a Venezuela. «Si necesitamos los médicos cubanos, pagaremos por ellos, estamos pagando [...], lo que pasa que el Gobierno, para continuar financiando un modelo político, utiliza la necesidad», agregó.

Sobre las relaciones con Estados Unidos dijo: «Yo soy antiimperialista, pero no tengo contradicciones entre lo que digo y lo que hago». Apostó por unas relaciones de tú a tú de EE.UU. con toda Latinoamérica. Con Rusia fue taxativo al afirmar que «Venezuela no va a seguir comprando armas porque la guerra que tenemos nosotros es interna».