Hadzic podría ser extraditado a La Haya el viernes

DPA

INTERNACIONAL

El abogado del acusado por crímenes de guerra dice que no va a recurrir la epetición de extradición.

21 jul 2011 . Actualizado a las 18:10 h.

El presunto criminal de guerra serbio Goran Hadzic, el último buscado por la Justicia internacional, podría ser entregado al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia el próximo viernes, informó hoy su abogado, ya que no apelará su extradición.

El proceso de extradición, que puede llevar siete días como mucho, se inició el miércoles, horas después de su detención.

En los días bajo custodia policial en Belgrado, Hadzic quiere ver a su familia, señaló.

El líder de los serbocroatas durante la guerra (1991-1995) Hadzic, de 52 años, fue arrestado el miércoles tras siete años de fuga. Había desaparecido en 2004, el mismo día que el tribunal de La Haya anunció la acusación de 14 cargos por crímenes de guerra, entre ellos la masacre de casi 300 prisioneros croatas en 1991 en Vukovar.

Fue detenido en un pueblo en un área de colinas y bosques cerca de Novi Sad, 60 kilómetros al oeste de Belgrado y aún no se sabe dónde se escondía y quién lo ayudaba.

Utilizando su posición como líder político de los serbocroatas en la guerra y sus conexiones con la policía secreta, amasó una fortuna traficando con combustible a Serbia en un momento de embargo internacional.

Al parecer fue la falta de dinero lo que desencadenó su detención, ya que Hadzic fue sorprendido cuando intentaba vender un óleo del pintor italiano Amedeo Modigliani, valorado en hasta 15 millones de euros (21,3 millones de dólares) y adquirido en 1991 en Francia, según informó el fiscal Vladimir Vukcevic.

Hadzic se reunió en un bosque en el pueblo de Krusedol, al noroeste de Belgrado, con un cómplice para que éste le entregara dinero, cuando los agentes del servicio secreto detuvieron a ambos.

En el momento de su detención estaba armado con una pistola, pero no ofreció resistencia.

El abogado de Hadzic confirmó a varios diarios que su defendido tenía problemas económicos al final de sus siete años de vida en la clandestinidad.

Según las investigaciones de los diarios locales, Hadzic fue apoyado por cómplices ex miembros de los servicios secretos. También le ayudaron miembros de la iglesia serbia ortodoxa, según las informaciones.

Tras el arresto de Hadzic y del general Ratko Mladic, dos meses antes, que está siendo sometido a un juicio por genocidio, Serbia ha entregado ya a todos los supuestos criminales de guerra acusados por el tribunal de La Haya.