El presidente Barack Obama dijo ayer que el mundo tiene la obligación de evitar en Libia otra masacre de civiles similar a la de Ruanda.
«No solo Estados Unidos, la comunidad internacional tiene la obligación de hacer lo que pueda para evitar que se repita algo similar a lo que ocurrió en Bosnia en los años noventa, o lo que ocurrió en Ruanda», subrayó Obama durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El presidente estadounidense explicó que poner fin a las muertes de civiles es una razón por la que Occidente ha empezado a vigilar continuamente el espacio aéreo de Libia.
«Habrá que usar el sentido común», afirmó, y añadió que Estados Unidos ya ha consultado a naciones árabes y africanas para evaluar su apoyo acerca de la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea en Libia.
El mandatario anunció también que decidió designar a un representante ante la oposición al régimen de Muamar el Gadafi en Libia. «Hemos determinado que es apropiado para Estados Unidos designar a un representante, cuyo trabajo específico es interactuar con la oposición y determinar los caminos» para ayudarlos más, indicó. También se mostró preocupado por la posibilidad de que el líder libio consiga mantenerse en el poder pese a la rebelión que combate en su país. En ese sentido indicó: «Seguimos apretando la soga en torno al cuello» de Gadafi, pese a que todo el mundo tiene la obligación de garantizar que no se repetirán matanzas de civiles como las que ocurrieron en Bosnia o en Ruanda».