La chuleta de Sarah Palin

EFE

INTERNACIONAL

La política usó un truco digno de sus hijos y se apuntó palabras en una mano para una entrevista.

09 feb 2010 . Actualizado a las 19:51 h.

Sarah Palin, ídolo de muchos conservadores de Estados Unidos, usó un truco digno de sus hijos, para pasar la «prueba» de una sesión de preguntas y respuestas este fin de semana: se apuntó pistas en la mano.

Palin dio el discurso más esperado de la primera convención del «Tea Party», un movimiento de conservadores de base, durante el cual desestimó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como «un tipo carismático con un teleprompter».

Ella, en cambio, empleó un método más tradicional para acordarse de las cosas en la sesión de preguntas a la que se sometió posteriormente, según revelaron fotos y vídeos del acto.

No se había escrito fechas ni cifras en la palma de la mano izquierda, sino las palabras «energía», «impuestos» y «elevar el espíritu estadounidense». También se veía escrito «cortes presupuestarios», con la palabra presupuestarios tachada.

Lo malo es que, aparentemente, de lo que ella quería acordarse era de los principios que defiende.

Palin, ex gobernadora de Alaska, dijo el domingo que sopesa presentarse a las elecciones presidenciales en 2012.

Se hizo célebre entre los conservadores después de que el candidato republicano a la presidencia en 2008, John McCain, la escogiera como compañera de fórmula.

Sin embargo, su tirón se vio debilitado tras una serie de mediocres entrevistas de televisión, en las que no supo citar ninguna decisión del Tribunal Supremo, ni qué revistas o periódicos leía, y dijo que la proximidad de Alaska a Rusia le daba experiencia en política exterior.

Además, tras las elecciones, periodistas de Fox News, un canal de derecha, revelaron que la campaña de McCain estaba muy preocupada porque Palin no entendía que África era un continente y no un país.

Y tampoco sabía cuáles eran las naciones que pertenecían al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), el principal acuerdo comercial de Estados Unidos, que le une a Canadá y México.

Pese a esas meteduras de pata, la ex gobernadora ha logrado el entusiasmo de muchos conservadores del país, que se identifican con sus expresiones populares, frente a la erudición de Obama, y con sus posturas contra el aborto y el matrimonio de los homosexuales, y su defensa del derecho a llevar armas.

De hecho, hoy por hoy, Palin es la heroína de la derecha más conservadora del país, cobra 100.000 dólares por pronunciar un discurso ante sus bases y, además, coquetea con la idea de presentarse a la presidencia en el 2012 aunque necesite escribir la línea maestra de su discurso en la mano, para no olvidarse.