China, «sumamente insatisfecha» por la reunión de la UE sobre el Tíbet

Efe

INTERNACIONAL

01 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno chino dijo sentirse «sumamente insatisfecho» por los comentarios de los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) sobre el Tíbet, en la reunión que sostuvieron en Eslovenia.

Según la portavoz de Exteriores, Jiang Yu, «la cuestión del Tíbet es totalmente un asunto interno de China y ningún país u organización internacional tienen derecho a inmiscuirse».

El 29 de marzo, los responsables de la diplomacia de la UE pidieron el «fin de la violencia» en el Tíbet, pero descartaron presionar a China con un boicot a los Juegos Olímpicos.

«La UE no tiene un equipo para competir en los Juegos. Debemos separar el respeto a los derechos humanos y eventos de este tipo», dijo el presidente de turno del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, el esloveno Dimitrij Rupel.

Sin embargo, la postura de los socios comunitarios es diferente. Alemania, Polonia y República Checa no asistirán a la inauguración de los Juegos. España enviará representación y Francia dejó en el aire su decisión.

«Esperamos firmemente que la UE y sus Estados miembros hagan una clara distinción entre lo correcto y lo incorrecto, condenen explícitamente los crímenes violentos de peleas, destrozos, saqueo e incendios y a todos los infractores», señaló la portavoz china. Añadió que la UE no debe reabrir las heridas de las víctimas inocentes de los disturbios del 14 de marzo en Lhasa.

El viceministro de Exteriores japonés, Mitoji Yabunaka, pidió ayer a China más transparencia acerca de la revuelta del Tíbet y que facilite el acceso a la información. Aunque reconoció que Pekín se está esforzando, ya que permitió la visita de una delegación de más de diez países, entre ellos Japón, a la capital tibetana, se quejó de que les limitaron el tiempo.

Precisamente, ayer Pekín acusó al líder de la Juventud Tibetana en el exilio indio, Tsewang Rinzin, de ser uno de los «cerebros» de esos disturbios. Este calificó de «completamente infundadas y falsas» esas acusaciones.

Entretanto, las protestas ante las embajadas chinas siguen en varios países. Ayer, la policía nepalí detuvo a más de cien tibetanos. También hubo protestas en Canadá, Yakarta y en Tel Aviv.