El primer ministro libanés exige el poder para su Gobierno ante el vacío presidencial

Katy Seleme

INTERNACIONAL

25 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El Líbano amaneció ayer sin presidente por vez primera en su historia y con numerosos soldados en las calles de Beirut, con un primer ministro, Fuad Siniora, que proclamó ayer que su Gobierno ostenta la autoridad y negó que el Ejército se haya hecho cargo de la seguridad.

El presidente Emile Lahud abandonó en la medianoche el palacio de Baabda sin dejar a nadie en su cargo, ya que el Parlamento fracasó el viernes en su cuarto intento por elegir un sucesor tras divergencias entre la mayoría y la oposición.

En caso de vacío presidencial, la Carga Magna prevé que es el consejo de ministros el órgano que debe asumir el poder, pero Lahud considera al Ejecutivo de Siniora «ilegal y anticonstitucional» tras la dimisión hace poco mas de un año de seis ministros de la oposición, entre ellos cinco chiíes.

Por ende, confió al Ejército la seguridad del país y puso a los diferentes órganos del orden en sus manos. Pero esta decisión fue rechazada por el jefe de Gobierno, quien declaró que su gabinete «continuará asumiendo sus responsabilidades y ejerciendo las prerrogativas, ya que es legal y constitucional».

Siniora rechazó también la orden de Lahud dada al Ejército de decretar «el estado de emergencia» (excepción) si es necesario. Siniora aseguró que «no se quedará un minuto más en el poder» una vez que se elija al nuevo mandatario, y puntualizó que no es él quien asume el mando presidencial sino el consejo de ministros, e instó a los libaneses a no temer por la seguridad.

El Ejército intensificó ayer sus controles en todo el país. Además de las tanquetas posicionadas en las principales calles y arterias de Beirut, ha establecido controles fijos y móviles.