Una mujer hurtó el dispositivo de un centro comercial en Zambia a escasos metros de los empleados. No es la única a la que las cámaras de seguridad han descubierto utilizando este método
02 jul 2015 . Actualizado a las 19:24 h.En un centro comercial de la capital de Zambia, Lusaka, echaron de menos repentinamente una de las televisiones de plasma que estaba en exposición en el pasillo de aparatos audiovisuales y no entendían cómo había podido suceder.
Las imágenes del circuito cerrado de cámaras de seguridad despejaron la incógnita. En ellas, se podía ver perfectamente cómo una mujer, acompañada por otra chica, introducía subrepticiamente, y a escasos metros de los empleados de los grandes almacenes, el televisor desaparecido bajo su larga falda. A continuación, la mujer y su amiga echaban a andar con total tranquilidad y sin pistas que llevasen a pensar que, entre sus piernas, se encontraba un voluminoso dispositivo.
El método de la falda para robar no es, sin embargo, patrimonio exclusivo de esta mujer. Meses antes, en otro vídeo de seguridad de una tienda de electrónica en Sudáfrica se puede ver cómo otra mujer esconde ahí su botín, también un televisor de plasma, aunque en este caso con la caja y todo. Esta, a diferencia de la anterior, no tendría que comprar cables, ni mando a distancia ni descargarse de Internet las instrucciones. Le falta el recibo de compra porque, si no, incluso se la llevaría con garantía y todo.
Otro caso similar, aunque esta vez sin aparato electrónico de por medio, sucedió en Sri Lanka. Una mujer, acompañada por aparentemente su marido y su hija, decidía esconder un pack de 24 cervezas bajo la prenda y, para disimular, se paseaba con el supermercado con total naturalidad. Después, se iba a disfrutar su refrescante botín.