Microsoft ha aprovechado además el evento para anunciar que la saga Halo saltará del mundo del videojuego para convertirse en una serie de televisión desarrollada por Steven Spielberg.
La Xbox One sucederá a la Xbox 360, que Microsoft lanzó a finales del 2005 y que será sustituida después de haberse vendido 77 millones de unidades. Mike Hickey, analista de National Alliance Securities, especializado en el mercado de los videojuegos, cree que el éxito de la Xbox One en realidad dependerá de su capacidad de ofrecer una amplia gama de entretenimiento digital, y «contenido más allá de los juegos solamente, para crear un valor añadido tanto para los jugadores, como para los no jugadores de su Xbox Live». Este servicio en línea, que se atribuye 46 millones de miembros, permite acceder a videojuegos, pero también a música y video por intermedio de la Xbox. Así, crea una especie de ecosistema en torno a la consola que recuerda lo que hizo Apple para sus dispositivos móviles con sus tiendas iTunes y AppStore, o la estrategia de Google en torno a los productos que utilizan su sistema operativo para dispositivos móviles Android. «Para Microsoft, la competencia es Apple y Google» más que Nintendo y Sony, asegura Hickey.