El caso más conocido fue el del papa Celestino V, papa que ha pasado a la historia como el pontífice del «gran rechazo». Su pontificado duró del 29 de agosto al 13 de diciembre de 1294 y después se retiró a una vida ermitaña. Tras su renuncia fue elegido como papa Bonifacio VIII.
El último papa en dejar su cargo fue Gregorio XII en 1415, que vivió el llamado Cisma de Occidente, en el que coincidieron tres papas al mismo tiempo: además de Gregorio XII, el papa de Roma; Benedicto XIII, el papa de Avignon, y el llamado «antipapa» Juan XXIII. Con el concilio de Constanza, el emperador Segismundo obligó a dimitir a los tres pontífices, pero solo Gregorio XII obedeció. Después de él fue elegido papa Martín V.