Iago Aspas da el primer paso

Julio Á. Buylla ENTRENADOR NACIONAL

GRADA DE RÍO

Óscar Vázquez

05 sep 2022 . Actualizado a las 21:34 h.

Se temía este arranque. Cambio de política deportiva. Cambio de jugadores. Retrasos en la llegada de refuerzos. Pretemporada realizada con descartes. Polémicas que dividían a la afición. Había que creer y confiar mucho en los pasos que se estaban dando para no ponerse nervioso. El fútbol se abrió paso y uno de los objetivos de las pretemporadas y sus amistosos, que es generar confianza, se cumplió en mayor medida. Llegaron los jugadores con cuenta gotas y el balón echó a rodar. Con cuatro partidos disputados bastan solo dos palabras que expliquen a la perfección lo visto hasta ahora: Iago Aspas.

Cinco goles para siete puntos y punto. El diez celeste emergió como factor decisivo con un protagonismo que solo los obtusos futbolísticos, que haberlos haylos, pueden ningunear. Iago ha puesto en valor a un equipo en construcción cuyo mayor mérito tal vez haya sido mantener un correcto orden defensivo cerca de su área. Sumar, esa era la cuestión. Sumar incluso cuando no se está al 100%. Sumar para crecer. El primer paso se ha dado.

Gabri Veiga, un dos nosos, tiró de galones. Cuando parecía que el puesto de mediocentro ofensivo quedaría desierto por falta de candidatos óptimos, salió el de O Porriño. Apareció entre líneas, giró, jugó hacia adelante, robó y llegó al área como no había hecho hasta ahora ninguna de las alternativas que Eduardo Coudet había probado.

El técnico, amante acérrimo de su sistema de referencia, apostó de inicio por Fran Beltrán y Renato Tapia por dentro y por Carles Pérez de punta. El centro del campo vigués no enlazaba con el ataque, entre otras cosas porque el peruano, fuera del inicio de la jugada, está incómodo. Buscar balón entre líneas y llegar en segunda jugada no son dos de los puntos fuertes del peruano y eso el equipo lo notó durante 45 minutos de juego horizontal. La duda nos queda en la posición del catalán. ¿Fue un recurso ante la falta de 9 o el Chacho lo ve jugando ahí?

La salida al campo y el rendimiento de Jørgen Strand Larsen , casi sin tiempo de conocer el nombre de sus compañeros, nos deja ese regustillo curioso de querer ver mas. Un 9 con buen juego de espaldas, que fija a los centrales, que genera segundas jugadas, que en el área parece ser de gatillo fácil y que, además, tuvo la inteligencia o desparpajo para ganarse a la afición. ¿Gonçalo Paciência o Larsen? Habrá debate en la grada y en el banquillo.