El momento de hacer los deberes

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta, que repetirá equipo, inicia ante el Elche un tramo de calendario ante rivales directos con la necesidad de sumar su primer triunfo del 2021 para no complicarse

12 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta regresa a Balaídos para iniciar una fase de calendario que le brinda la oportunidad de hacer gran parte de los deberes con una evaluación de antelación. Elche, Valencia, Valladolid y Huesca son los cuatro próximos exámenes. Todos ellos son rivales directos, y con el punto adicional del golaveraje particular al alcance de la mano. Los ilicitanos serán la primera materia esta noche en un partido que debe calibrar que la recuperación de los célticos, tras los tres últimos empates, llegó para quedarse.

Se miden los dos únicos equipos de Primera que no han ganado desde el cambio de año. El Elche encadena 16 partidos de liga sin sumar de tres (ocho empates y otras tantas derrotas) y el Celta va por seis (tres reveses primero y otras tantas tablas después). Por sensaciones, el conjunto de Coudet debería de estar más cerca de quebrar la racha.

Como sucedió en el Metropolitano, el entrenador argentino cuenta con su once de gala (aunque con cinco apercibidos de sanción), lo que invita a pensar que repetirá la misma formación del lunes aunque solo haya tenido tres días de margen entre cita y cita y 48 horas menos que su rival, que jugó por última vez el sábado. Aunque con Solari y Ferreyra, que todavía no están para salir de inicio, el fondo de armario haya pegado un pequeño estirón.

Mantener la apuesta significará volver a presionar alto en campo contrario para robar en zonas de peligro, seguir engordando la estadística de la posesión de balón e intentar volver a la portería a cero, una de las asignaturas que más le cuesta al conjunto vigués. El repliegue será clave ante, igual que mantener la tendencia de los dos últimos partidos a la hora de sacar el balón. En largo o por banda, nunca por el pasillo central.

El Elche, que no podrá contar con un clásico en el once como Fidel y un secundario de campanillas como Nino, y que no ha perdido ningún envite ante sus rivales directos, también necesita un cambio de rumbo para salir e la zona de descenso, aunque su clasificación es un punto engañosa al tener dos partidos menos. Los de Almirón, cuyo jefe es su representante, que también ejercer de abogado de Coudet, tienen en Boyé a su punta de referencia. El que fuera efímero céltico regresa a Vigo con cuatro goles. Como celeste no llegó a marcar en los 13 partidos en los que disputó. El técnico de los ilicitanos advirtió que llegan entusiasmados a Vigo después del 2-2 ante el Villarreal.

Aprobar el examen regresando al triunfo significaría para el Celta meterle diez puntos de margen y el averaje a un rival directo, aunque tenga dos partidos pendientes. Todo lo demás sería comenzar a complicarse de nuevo, algo a lo que este equipo se ha acostumbrado en los últimos años. Coudet no se cansa de repetir de que queda una temporada con sufrimiento, pero el camino les brinda un atajo a los celestes que no convendría desaprovechar.