El Celta, con dos días menos de descanso que el Elche: desventaja, pero no excusa

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Preparadores físicos analizan cómo puede afectar al equipo celeste el mayor desgaste ante el partido de mañana

11 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta afrontará el partido de mañana ante el Eche con dos días menos para prepararlo que su rival. El conjunto ilicitano recibió al Villarreal el sábado a las 18.30, mientras que los de Coudet tuvieron que esperar al lunes a las 21.00 horas para disputar su duelo de la misma jornada, la 22. El Chacho admitió que el cambio de horario de este próximo partido -que inicialmente iba a ser el sábado- trastocó sus planes. Consultados al respecto, preparadores físicos exponen que efectivamente, es un hándicap, pero que no tiene por qué ser determinante.

¿Hasta qué punto tiene desventaja el Celta frente al Elche?

El preparador físico Borja Domínguez lo expone así: «Está claro que el Elche ha tenido más tiempo para recuperar y trabajar tranquilamente, de manera menos apresurada. Pero al final va a ir en función de las necesidades de cada equipo y cuerpo técnico. Entrenar más tampoco es sinónimo de éxito», analiza desde el planteamiento de que dependerá más de cómo se organicen las pocas sesiones de las que se dispone. Para él, sí es una desventaja, «pero no tiene por qué ser determinante», incluso partiendo de que «a todo técnico le gusta tener tiempo para trabajar».

Fonsi Valverde incide en que no lo considera problemático y coincide en recalcar la importancia de la planificación. «Si te organizas bien y dosificas correctamente las cargas de trabajo, no tiene por qué ser un inconveniente», dejando claro que esto le ocurre al Celta de manera puntual y que no está teniendo que afrontar partidos tan seguidos con asiduidad como le va a ocurrir entre las jornadas 22 y 23.

La valoración de Gonzalo Lijó pasa por que tener menos descanso «siempre es un hándicap» y además incide en otros dos factores: que el Celta viene de jugar a domicilio -afrontó un viaje de ida y vuelta a Madrid- y, además, se enfrentó a un rival especialmente exigente. «El Elche jugó el sábado y le ganó dos días de entrenamientos a un Celta que afrontó un partido con un ritmo alto hasta el final», sintetiza.

¿Cómo se prepara un partido con solo tres sesiones?

En lo que no hay dudas es en que tener solo tres días entre partido y partido condiciona por completo la preparación del del viernes. «Si tienes que jugar en ese margen, prácticamente no entrenas, tienes que recuperarte y no hacer ningún tipo de trabajo extra ni cargas de trabajo físico», plantea Valverde. Entiende que es fundamental programar sesiones «muy específicas» y sin darle demasiadas vueltas al número: «Si tienes tres sesiones, tres; si son dos, pues dos. Lo importante es plantearlas y aprovecharlas lo mejor posible», recuerda.

Lijó comparte la idea de que «a nivel físico, tocarán poquito», focalizándose en trabajo regenerativo y de fuerza compensatoria pensando en la recuperación y en llegar de la mejor manera posible a la cita de mañana. «Será más tarea del míster preparar bien el partido a nivel táctico y de conceptos que crea necesarios para afrontar el partido. A nivel físico, lo primordial es la recuperación y que haya las menos lesiones posibles», añade.

Domínguez recuerda que hay cuerpos técnicos que apuestan por el descanso postpartido y otros por la recuperación activa con entrenamiento compensatorio. En función de eso, puede afectar más o menos, pero en todo caso coincide con que esta semana en el Celta lo básico será «analizar al rival y cambiar mecanismos propios para adaptarse a su juego».

¿Cómo afecta en este caso tener una plantilla corta y un once tan definido?

Los tres expertos señalan que tener una plantilla corta sería peligroso si el Celta tuviera que afrontar con frecuencia un calendario como el que le espera esta semana, pero al no ser el caso, no lo consideran relevante. «Hay que analizar el contexto actual del Celta. Con una sola competición, no tiene estrés ni distracciones de la Liga. Lo normal es tener más días entre partido y partido, pero tampoco estamos hablando de jugar miércoles-domingo varias semanas seguidas», plantea Domínguez. Además, opina que el míster tampoco da muestras de necesitar un plantel más amplio porque «no varía el once en función del rival ni suele hacer todos los cambios». «Por ahí entiendo que no está dando uso a la plantilla al completo, así que no lo veo un hándicap», apunta.

Valverde también resta importancia a este punto e incluso vería más peligro en rotar porque si se optara por futbolistas que no juegan habitualmente «no tendrían ritmo suficiente». «Es una cuestión de gestión de plantilla. Si no hay fondo de armario, puede ser un problema, pero no a dos partidos vista, sino más a la larga», valora.

Sí le preocupa un poco más a Lijó, que se fija en posiciones sin doblar como las de Tapia o Aarón y tampoco se olvida de Aspas. «Es medio Celta. Si lo quitas, ya se vio lo que pasa cuando no está. Pero acumular tantos minutos en poco tiempo viniendo de lesión no es lo más idóneo para él aunque sí lo sea para el equipo», profundiza.

¿Influye no haber sabido con más tiempo que se jugaba lunes y viernes?

El propio Coudet habló de planes alterados. «Tuvo que trastocar la programación de la semana seguro, pero aunque fuera el sábado, tenían un día menos que el Elche», observa Lijó, que recuerda que es fútbol profesional y hay que adaptarse, como también dijo el Chacho. Domínguez añade que «un día menos se nota, porque no solo es la hora y media de subir a la ciudad deportiva, hay muchas más cosas que se hacen y no se ven».