Un Celta de dos caras antagónicas

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Los vigueses han dilapidado el crédito ganado en diciembre con tres contundentes derrotas y una fragilidad en el juego que evoca al pasado

10 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta se ha convertido en el equipo de las dos caras antagónicas. Capaz de enlazar una racha de cinco partidos sin perder con una lluvia de goles a favor y con el cerrojo en la portería propia y de encajar un parcial de 11-2 en una semana para olvidar. Todo, después de un titubeante arranque que provocó la destitución del entrenador que comenzó el curso. Los varapalos ante Ibiza y Villarreal llaman todavía más la atención porque todo indicaba que el conjunto vigués al fin había encontrado su rumbo desde la llegada de Coudet.

Sus números

Del día a la noche

El Celta fue capaz de sumar 16 de los 18 puntos disputados en la recta final del 2020 y lo hizo con un parcial de 14-2 en la diferencia de goles (sin contar los cinco de Copa al Llanera). En cinco partidos firmó una media de 2,8 tantos por partido, algo al alcance de pocos, y tan solo Granada y Getafe fueron capaces de marcarle en 450 minutos de juego. Incluso en este tiempo los rivales apenas inquietaron la portería de Rubén. Sin embargo, en tres partidos, el acierto y la solidez se han derrumbado como un castillo de naipes y en la primera semana del año entre liga y Copa el conjunto vigués encajó 11 goles (a una media de 3,6 por encuentro) y tan solo marcó los dos de Ibiza con la eliminatoria más que cuesta arriba.

Facilidades

El sistema defensivo vuelve a hacer aguas

Cuando Óscar García fue cesado en la novena jornada, el Celta era el segundo equipo más goleado de la liga con 15 tantos en contra (dos menos que el Betis), pero Coudet consiguió corregir ese déficit hasta poner el marcador a cero (22 a favor y 22 en contra después de jugar ante el Huesca). Sin embargo, en dos partidos los célticos han estropeado toda su mejoría y con 28 tantos en contra vuelven a la situación en la que les dejó el catalán. En la liga acumulan un parcial de 6-0 que todavía se ve más agravado por el esperpento de Copa.

Ataque

Cuatro tiros en 180 minutos

El Celta no le marcó ni al Real Madrid ni al Villarreal, pero apenas ni le tiró. De Valdebebas regresó con un único disparo a palos (el que sacó Nacho a Iago Aspas) y ante el Villarreal solo vio puerta tres veces, aunque la única ocasión real de todo el partido fue el cabezazo de Beltrán que sacó sin problemas Asenjo. Frente a los dos equipos, el Celta ganó la posesión, pero todo su fútbol fue horizontal.

Desactivado

Zidane enseñó el camino de cómo frenar el plan Coudet

El Chacho sorprendió con su apuesta táctica de un solo pivote, cinco jugadores de corte ofensivo en el frente de ataque y unos laterales muy largos, una propuesta atrevida que encontró eco en sus jugadores y que sorprendió a sus rivales hasta que el Real Madrid le montó un plan para desactivar la idea. Lucas y Asensio taparon las entradas de los laterales, Aspas sufrió una fuerte vigilancia por parte de Nacho y los blancos acumularon gente por el pasillo central, lo que dejó a los vigueses huérfanos de su fútbol por primera vez desde la llegada de Coudet. A Emery no le hizo falta ningún plan y el Celta se suicidó solo. No obstante, el técnico del Villarreal tenía claro que todo pasaba por anular a Denis en la zona de creación. Por ahí llegó el 0-1.

Plan de juego

Ni rastro de la presión alta y el carácter competitivo

Uno de los grandes problemas del Celta del pasado es que apenas competía. Los vigueses se venían abajo al primer golpe y eran presa fácil para cualquier rival. Coudet cambió esa mentalidad y construyó un equipo muy fuerte a nivel mental que igualaba la intensidad de cualquier rival (Granada y Getafe incluidos) y que presionaba con descaro en zonas ofensivas, y que además, era capaz de replegar al galope si el rival superaba la primera línea de contención. Todo eso ha pasado a la historia en las tres citas del 2021. Ninguno de sus tres rivales sintió esa presión y llegaron al marco vigués con una facilidad pasmosa. La falta de Tapia el viernes y el sistema de Ibiza quizás tengan que ver.

Plantilla

El drama de no contar con Aspas y Tapia y el enorme socavón entre titulares y suplentes

Las deficiencias de la plantilla del Celta son cada vez más evidentes. La Copa las puso de manifiesto y la liga las corroboró. Okay, Beltrán y Baeza en absoluto hicieron olvidar a los ausentes Aspas, Tapia y Nolito y el nivel futbolístico de los célticos bajó varios enteros ante el Villarreal. De nuevo quedó claro que Aspas es el jugador más determinante de la liga, no solo por sus goles y sus asistencias, sino por su influencia en el juego y en todos los intangibles del equipo. Su sombra, lejos de menguar, es cada vez más alargada.