Un Celta cargado de rotaciones afronta la segunda ronda en un césped artificial, ante 500 aficionados y frente a un Ibiza que ya asustó al Barça el curso pasado
05 ene 2021 . Actualizado a las 15:58 h.Con un equipo en cuadro, en un campo de césped artificial y ante 500 aficionados por primera vez en nueve meses. Así afronta el Celta esta tarde la segunda ronda copera en Ibiza ante el mejor equipo de la Segunda B por números y con un precedente que invita a tomar precauciones, ya que el año pasado el Barcelona sufrió de lo lindo para superar al conjunto de Can Misses.
Coudet dejó claro antes de viajar a Baleares que lo importante es la liga, aunque eso no es sinónimo de tirar la Copa. Por eso, ante la falta de efectivos decidió dejar en Vigo a Hugo Mallo y Murillo para que estén frescos para recibir el viernes al Villarreal y todo apunta a que realizará una profunda rotación en la formación inicial, en donde como mucho repetirán tres jugadores del once inicial en Valdebebas: Tapia que está sancionado en liga, Brais o Denis, para darle consistencia a la medular, y Santi Mina ante la falta de repuesto en la punta del ataque. Todo lo demás serán novedades, comenzando por Aarón Martín, que será la más llamativa. El catalán cedido por el Mainz ya pudo ser inscrito en LaLiga, entró en la convocatoria y apunta al lateral izquierdo para dar descanso a Olaza y para pasar el primer examen a ojos de Coudet.
La contienda también puede ser una reválida para jugadores llamados a tener protagonismo en las próximas fechas como Beltrán y Baeza. El de Seseña para aportar trabajo en el centro del campo y el cordobés para dar continuidad a sus buenos minutos ante el Real Madrid en una posición más avanzada.
En el elenco de candidatos al once también emerge Emre Mor, que después de quedarse fuera de la última convocatoria debe aprovechar la oportunidad para hacerse un sitio en las rotaciones ofensivas ahora que Aspas y Nolito están fuera de combate.
De los jugadores con ficha del Celta B, si Coudet mantiene su teoría de solo alinear a tres a la vez, Fontán para el centro de la defensa, Carreira para el lateral derecho y el propio Baeza, parecen los elegidos a priori.
Ellos tendrán que medirse a un Ibiza que saldrá con todo y que está convencido de que tiene sus opciones de dar la sorpresa y a un campo de hierba artificial que muy pocos de los célticos ha pisado en los últimos años. Hándicaps que no restan un ápice de responsabilidad como reconoció Coudet antes de viajar. El Celta es favorito y debe plantarse en la tercera eliminatoria (su techo del curso anterior) pero la empresa de esta tarde no tiene ninguna pinta de fácil.
