Brais, que es el jugador que más se asemeja para el juego entre líneas del moañés, o un cambio de sistema, opciones para sobrevivir al mes de enero
05 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Partido de Copa del Rey de esta tarde al margen, el Celta tiene cuatro días para diseñar un plan alternativo para sobrevivir a la vida sin Aspas, que tiene para tres o cuatro semanas de baja por su rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho según confirmó en la noche de ayer el club. Por condiciones, Brais Méndez parece el jugador más idóneo para intentar hacer el juego entre líneas típico del moañés si Eduardo Coudet pretende mantener el 1-4-1-3-2 como sistema táctico, aunque en el caso de mover ficha con el dibujo, las opciones aumentarían un poco. Además, para la cita ante el Villarreal tiene el problema añadido de no poder contar tampoco con Nolito (de 8 a 10 días por una elongación en el bíceps femoral izquierdo según el club) y con Tapia, lo que redobla el hándicap.
Cuando le faltó Santi Mina, Coudet recurrió el primer día, con éxito, a Brais Méndez para que ejerciese de falso nueve con el único propósito de mantener a Iago Aspas fuera del radar de los centrales rivales. El mosense cumplió en aquella ocasión con dos goles al Alavés, pero su perfil invita a pensar que se puede sentir incluso más cómodo en ese papel de punta libre por detrás de Santi Mina y con libertad de movimientos. Brais tiene calidad y visión de juego.
Si Méndez fuera la apuesta Coudet, tendrá que cubrir el flanco derecho, un puesto que podría recaer en Baeza, Beltrán o incluso Denis. Los tres parecen llamados a la titularidad en el partido ante los de Emery, pero falta por ver cuál es su ubicación en el campo. Una cuarta vía sería Emre Mor, pero el turcodanés vuelve a estar desaparecido. En su caso, hasta podría actuar de segundo punta, aunque ya sería apostar por un perfil diferente, una situación que se repite con el joven Miguel Rodríguez, que como el resto de los canteranos tampoco disfruta de minutos en la actualidad.
La posibilidad de hacer coincidir a Lautaro, el atacante del filial, y Mina, significaría apostar por dos futbolista de un perfil muy parecido, lo que prácticamente la anula de antemano.
Cambio de sistema
La segunda opción para suplir a Iago Aspas pasa por un cambio de sistema. El más lógico, viendo la confección actual de la plantilla sería pasar a un 1-4-1-4-1. La idea permitiría mantener el único pivote, la apuesta más novedosa del Chacho, y significaría añadir a un media punta más, papel que correspondería con toda probabilidad a Beltrán, el tradicional primer recambio del nuevo entrenador. Eso significaría que el Celta pasaría a jugar con un solo punta con Santi Mina, algo lógico al no existir otro nueve del primer equipo.
El clásico 4-4-2 también tendría encaje y para el viernes podría ser una seria opción porque permitiría suplir la baja de Tapia con un doble pivote que a priori estaría ocupado por Okay y Beltrán, desplazando a una banda a Denis Suárez, que en Valdebebas no solo fue el que más corrió (12 kilómetros), sino que además dio 90 pases, lo que habla de su influencia en el juego celeste. En este dibujo el gran problema sería encontrar un segundo punta.
Sin recambios
A mayores Coudet se encontrará con un tercer problema para este arranque de enero: la falta de recambios para reactivar el partido desde el banquillo. Para el viernes solo dispone de 13 jugadores de la primera plantilla y uno de ellos es portero, todos los demás serán futbolistas con fichas del segundo equipo, sin meter a Baeza en la ecuación.
