El Celta cumplió el guion

Julio A. Buylla ANÁLISIS

GRADA DE RÍO

Mercedes Moralejo

19 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta volvió a dar la de cal pese a perder, sin hacer méritos pare ello, contra un Atlético que hizo lo justo para ganar. Pese a no sumar, los vigueses volvieron a cuajar un partido más que aceptable en el que dieron una imagen de competir de tú a tú ante un rival al que incluso superó.

Cumpliendo un guion esperado, el Celta se pareció más al equipo que derrotó al Valencia que al se enfrentó a Osasuna. Los vigueses se sobrepusieron al tempranero gol en contra y volvieron a generar más ocasiones que en los tres últimos partidos, demostrando otra vez que se encuentran a gusto siendo verticales y sobre todo cuando pueden liberar a Aspas para aparecer entre líneas dando sentido y velocidad al ataque celeste.

Pero la realidad dicta que en esta liga hay más partidos contra Osasunas que contra Valencias y que si el Celta no es capaz de tener un plan que adapte su modelo de juego para hacerlo competitivo contra quienes no dejan espacios, se repliegan y exigen ese punto de despliegue físico propio de quien partido a partido se está jugando la permanencia, el pasado tendrá muchas opciones de repetirse. Queda tiempo, quedan oportunidades y hasta el mercado de invierno no habrá novedades, así que los célticos deberán centrase en el presente, en competir y sumar desde ya para no volver a incluir en la ecuación de esta temporada la incógnita del estrés competitivo provocado por las dinámicas negativas.

El plan de partido

Se esperaban los tres centrales y así lo ratificó un Óscar que ha demostrado saber cómo hacer frente a un Atlético que, a diferencia del Celta, apenas cambia y apenas propone alternativas a sistema y juego. Los vigueses eligieron un arma efectiva contra el rombo del rival en medio campo. Se juntó Tapia a Koke mientras Nolito y Beltrán, este último con ayuda de Carreira, controlaron a Correa y Lemar por dentro. Al plan ayudaron los centrales rivales guardando la línea con Mina y que no salieron ni una vez a tapar por dentro los espacios generados a los lados de un Torreira desbordado por las caídas de Aspas y la posición sorprendente de un Beltrán que atacó casi a su altura. Con los rivales fijados por dentro, el Celta aprovechó las llegadas de sus carrileros, más profundas que en anteriores ocasiones, para ser más vertical, encontrar los espacios y volver a generar ocasiones y peligro. Mina, Fontán y Sergio pudieron empatar antes del descanso y obligaron a Simeone a tocar su defensa dando entrada a un Felipe menos contemplativo y desplazando a Hermoso al lateral para minimizar el peligro de las transiciones celestes. El paso de los minutos y los movimientos de los banquillos equilibraron un partido que mereció otro resultado final.

El balón parado

Sorprendió el sábado en Balaídos la superioridad celeste en las acciones a balón parado tanto defensivas como ofensivas. El Celta defendió mejor y atacó mejor ante un rival que presume de tener en estas acciones un punto fuerte. El Atlético tuvo problemas para evitar los remates celestes que rondó el gol en varias ocasiones sobre todo con la de Murillo a cuatro minutos del final.

La cantera

No parece ser un momento fácil, pero cada fin de semana la noticia positiva la encontramos en el paso adelante dado por un nuevo jugador de la cantera. Esta vez Sergio Carreira, quien realizó un notable partido en el que defendió bien su parcela y además supo aprovechar los espacios para llegar a situaciones de ataque. Buena noticia que se une a las de los debuts de Miguel, Gabri, Fontán e incluso la consolidación de Iván Villar, pero que por contra nos hace cuestionarnos el papel en la plantilla de otros jugadores llamados a tener un peso más importante y que por una cosa u otra no cuentan en estos momentos para Óscar. Jugadores cuya aportación debería descargar de responsabilidad a los canteranos facilitando su progresión en el primer equipo y en la categoría.