El Celta y el Barça, a ojos de Unzué

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El extécnico de ambos, que se miden mañana, analiza sus inicios de Liga

30 sep 2020 . Actualizado a las 09:39 h.

Juan Carlos Unzué habla del Barcelona, del Celta y del enfrentamiento de este jueves entre ambos desde el punto de vista de alguien que conoce desde dentro a los dos clubes, que ha tratado a sus técnicos y que ha trabajado con la mayoría de los jugadores que estarán sobre el césped de Balaídos. Valora los buenos inicios de uno y otro equipo y tiene claro que, si estuviera en el banquillo celeste, no renunciaría a la presión alta. «Pero el que está es Óscar», insiste.

El Barça de Koeman

Buen ritmo y efectividad para empezar

Partiendo de que un partido es poco para sacar conclusiones, el navarro indica que frente al Villarreal vio a un Barça «con buen ritmo de balón ante un rival importante y siendo efectivos de forma rápida», algo que cree que siempre contribuye a alcanzar pronto el mejor nivel. Entiende que un resultado favorable era «la mejor manera de amansar las complicaciones» del verano, pero que ahora deben darle continuidad. «Pienso que pueden hacerlo», dice destacando que siguen teniendo jugadores con experiencia mientras irrumpen otros dispuestos a «dar matices diferentes» y contribuir que «no solo se haga daño en situaciones en las que Messi sea clave».

La apuesta por el 4-2-3-1

Unzué resta importancia a los sistemas: «No son tan trascendentes, con distintos sistemas, la ocupación de los espacios muchas veces es la misma y la diferencia es quién los ocupa», analiza. Pero intuye que con el 4-2-3-1 Koeman busca «un poco más de consistencia cuando tiene que defender con ese par de jugadores por dentro, Busi y De Jong». Le parece «interesante» el movimiento de colocar a Messi por dentro porque le supone «menos desgaste en el aspecto defensivo» y que el equipo está «más equilibrado».

La irrupción de Ansu Fati

Su apuesta con Fati es «ir despacio» porque, aunque su carrera tiene «muy buena pinta», acaba de empezar. «Está mostrando una efectividad abrumadora y contundencia no solo en el campo, también cuando habla con lo claras que parece que tiene las cosas a su corta edad», valora. Lo ve como un jugador completo, que puede jugar por fuera y es capaz de encarar, hacer daño en el uno contra uno e inteligente para recibir entre líneas y atacar a la línea defensiva. «Y, lo más difícil, tiene gol», añade.

El papel de Leo Messi

Consciente de que Messi «no estará en su mejor momento mentalmente» tras todo lo ocurrido, Unzué no duda de que su ambición primará. «Una vez puesto en marcha, le seguirá apeteciendo ganar como ha demostrado durante toda su carrera», sostiene. Cree que ese carácter es lo que le ha hecho mantenerse a ese nivel durante tantos años y que le seguirá marcando.

El Celta de Óscar

Buscando el equilibrio

En los tres primeros partidos de Liga, el excéltico ha visto a un Celta «un poco más preocupado en estar bien organizado y en los repliegues cuando no tiene la pelota», quizá menos agresivo que en con Luis Enrique, Berizzo o él mismo, apunta. «Entiendo que Óscar está intentando equilibrar, no recibir tantos goles y seguir intentando hacer daño y ser trascendente», indica. Sabedor de que es difícil conseguir que el volumen de ataque no se resienta con ese planteamiento, constata que «mientras el amigo Iago siga teniendo esa capacidad para finalizar, será una gran ventaja».

También 4-2-3-1

Se reafirma en la idea de que ese sistema suele perseguir «defenderte de los rivales», si bien aclara que aunque se juegue 4-2-3-1, «pocas veces vas a ver a esos dos pivotes a la misma altura», pues uno tiene que acompañar a los que juegan por delante. «El perfil de ese doble pivote es más fuerte que creativo, pero no difiere excesivamente si se tiene esa capacidad de llegar al área con uno de esos pivotes», razona.

Aspas, siempre determinante

Aunque ahora acapare un mayor porcentaje de goles que cuando Unzué estaba al frente y estaba «más acompañado», el entrenador subraya que «determinante lo ha sido durante toda su carrera, con más o menos jugadores a su alrededor». Recuerda el riesgo de depender en exceso de él y está convencido de que «Óscar piensa en hacer un equipo donde no solo Iago finalice». En cuanto a su posición ideal, recuerda que él lo situaba por fuera pensando en tener cerca del área a cuatro hombres (Pione, Maxi, Wass y el moañés). «Tratas de que esté cerca porque siempre hace daño con desmarques, asistencias y una gran finalización».