El delantero ruso se declara agradecido por esta oportunidad en el Celta e impresionado por todo lo que está viviendo
07 feb 2020 . Actualizado a las 21:32 h.El céltico Smolov volvió a incidir ayer en la misma idea que ha repetido cada vez que ha tenido una cámara delante desde que se anunció su fichaje: «Quiero dar el 100 % de mí para ayudar al Celta a cambiar la situación». Además, en una entrevista concedida a los medios oficiales del club, profundizó en cómo se concretó su llegada, en cómo están siendo sus primeros días en el club y en lo que supone para él esta experiencia.
Cuenta el ruso que si le dicen antes de que sucediera que su fichaje por el Celta se iba a arreglar en tan pocas horas, no lo hubiera creído. «Estaba de vacaciones en Londres cenando con unos amigos. Me llamó mi representante y me dijo que el Celta está interesado. ‘No, ¿de verdad?’, le dije», recuerda. Pero cuando supo que iba en serio, no dudó. «No tardé ni diez segundos. Dije que sí, que estaba preparado. Me llamó el entrenador, tuvimos una conversación de cinco minutos y al día siguiente el papeleo estaba resuelto», explica.
El atacante se declara «impresionado y emocionado» por todo lo que le está sucediendo. «Les dije a mis amigos y a mis padres que era como una película por lo rápido que estaba pasando todo. Si me lo cuentan antes hubiera dicho que era imposible que todo pasara en 18 horas: leer el contrato, venir, pasar el reconocimiento médico, haber debutado ya... Estoy muy contento», expresa.
La sensación que está teniendo por parte del club y el cuerpo técnico es que cuentan con él, explica incidiendo en su idea de querer devolverlo. «Son muy amables, estoy muy agradecido. Al llegar hice el reconocimiento, firmé sin poder ver a mis compañeros y al día siguiente estaba viajando con ellos a Valencia», recuerda. Y agradece lo fácil que se lo pusieron. «Todos intentaron ayudarme, me contaron cómo está yendo todo. Estoy en un país diferente, está siendo mi primera experiencia en la liga y todo es genial», apunta.
En cuanto al equipo, la impresión de Smolov es que es «muy fuerte». De hecho, confiesa que cuando buscó la clasificación tras saber por su agente del interés del Celta, no se podía creer la posición que ocupan los vigueses. «Obviamente, con esa plantilla merecen un lugar mejor», valora.
Respecto al duelo frente al Sevilla, recuerda que es un gran equipo, «muy fuerte», pero que juegan en casa. «Tenemos que cambiar la situación, tenemos que luchar entre todos porque es la manera de conseguir una racha de victorias», apunta.
Cumpleaños y partido
Será la primera vez en su carrera que en el día de su cumpleaños, mañana, tenga partido oficial. «Solo jugué alguno de pretemporada y estoy muy contento, es un sueño». Aunque no se atreve a hablar de celebrarlo con gol. «No me gusta hablar de las cosas antes de que pasen», señala.
A nivel personal, considera que venir a España va a ser una gran experiencia en todos los sentidos. «Te da mucho en tu vida estar en contacto con gente de diferentes países, creces como persona, te vuelves más abierto de mente», analiza. Como futbolista, más de lo mismo. «Soy un jugador ofensivo y esta es la competición con mejores defensas del mundo. Puede ser una gran oportunidad para mí», reflexiona.
Con respecto al fútbol ruso, cree que hay muchas diferencias, unas más grandes que otras. «La principal es que se juega un fútbol más ofensivo. Lo principal que noté frente al Valencia fueron las transiciones inmediatas ataque-defensa, los cambios de juego», comenta. Y pone el foco en que «aquí si pierdes la pelota defiendes la momento y eso hace el fútbol más espectacular».
En cuanto a sus características, recuerda que fue máximo goleador en el Krasnodar, el equipo ruso con un estilo que más se parece al europeo, afirma. «Me gusta cuando el equipo crea ataques y oportunidades para mí. Es como puedo sacar a relucir mis cualidades y hacer goles», se sincera Smolov.
Además, retrotrayéndose a su infancia, recuerda que en la época en la que Karpin y Mostovoi jugaban en el Celta había muchos rusos jugando en el extranjero que eran los favoritos en todo el país. «Cuando tus compatriotas juegan fuera y los ves, me impactaron positivamente. Pensaba que esa era la manera correcta, la buena dirección en tu carrera si decidías ir al extranjero».
