Un triunfo tan sufrido como necesario

LA Voz VIGO

GRADA DE RÍO

OMAR ARNAU -LOF

El Celta supera al Villarreal en un partido disputado en que los celestes recuperaron el acierto de cara a gol

25 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En el mismo escenario donde había ganado a domicilio por última vez hace cerca de un año, con un goleador inédito este curso (Pione Sisto) y otro más discutido que nunca en este inicio de temporada (Iago Aspas) anotando un doblete llegaban los primeros tres puntos de la era Óscar García Junyent al frente del Celta. Un triunfo tan sufrido como necesario frente al Villarreal que da confianza a un equipo que tiene mucho camino por delante en la lucha por la salvación.

Once

Tres novedades respecto a su debut en el banquillo

Óscar García Junyent introdujo tres novedades en el once respecto a su debut en el Camp Nou. La primera, obligada, era la del portero, con la titularidad para Sergio supliendo al lesionado Rubén. Además, el técnico apostó esta vez por Denis Suárez, que frente al Barcelona se había quedado en el banquillo, lo mismo que por Brais Méndez. Los descartes fueron Jorge Sáenz, Juan Hernández y el juvenil Iago Domínguez.

Esquema

Otro rival, otro dibujo

Parecía difícil que García Junyent pudiera optar por el mismo esquema de hace quince días y no lo hizo. En esta ocasión se decantó por un 4-2-3-1 con la que viene siendo la defensa tipo del equipo durante toda la temporada (Mallo, Aidoo, Néstor y Olaza), más Lobotka y Pape en el doble pivote, una línea de tres con Brais, Denis y Pione y Iago Aspas en punta.

Protagonistas

Confianza en Pione y regreso del Aspas más goleador

García Junyent había reafirmado en sala de prensa su confianza en Pione Sisto, que tuvo reflejo en la segunda titularidad consecutiva del danés (algo que no ocurría desde las jornadas 20 y 21 del pasado campeonato) y que el respondió con actitud, implicación y, a mayores, con un gol. Además, Iago Aspas decidió el partido con un doblete, el primero desde el partido frente al Rayo de la pasada campaña y va recuperando poco a poco su mejor versión. Hasta ayer, los célticos nunca habían marcado más de un gol por partido y en esta jornada firmaron tres. Aun sin marcar, en la primera parte el equipo ya había dado otras sensación, con más facilidad para crear ocasiones pero sin concretarlas.

Juego

Sufrimiento a balón parado

Aunque el resultado final de 1-3 pueda llevar a engaño, el Celta vivió un partido complicado donde el balón parado fue uno de los grandes quebraderos de cabeza a los que tuvo que hacer frente. Prácticamente cada falta o córner era una ocasión clara para el equipo local, con errores defensivos de los célticos en algunas jugadas que pudieron haber tenido consecuencias. Apenas tuvo que intervenir Sergio Álvarez en su regreso a la titularidad.

Desarollo

Aprovechar los momentos

El Villarreal fue mejor que el Celta en muchos momentos del partido, pero los celestes nunca bajaron los brazos, lucharon hasta el último momento y encontraron recompensa. El equipo, muy diferente a lo que se había visto con Fran Escribá al frente, supo aprovechar sus momentos y defender el resultado con uñas y dientes para sumar tres puntos que urgía sumar.