El entrenador del Celta se muestra convencido de las opciones de su equipo de ganar a la Real Sociedad
26 oct 2019 . Actualizado a las 13:45 h.Fran Escribá ha admitido que el de mañana frente a la Real Sociedad podría ser un partido de cambios. Comentó que el último encuentro no fue como esperaban y que «el inmovilismo no lleva a progresar». Preguntado por la naturaleza de esos cambios, avanzó que serán de nombres en algunos casos y sobre todo, de mecanismos. «Algún cambio de jugadores vamos a hacer y hemos trabajado mecanismos para mejorar las cosas que creemos que debemos mejorar. Con independencia del dibujo, es una cuestión de mecanismos», insistió.
Escribá subraya que no le preocupa su futuro y que en lo único que está centrado es en que «el equipo mejore y gane». «La afición sigue siendo cariñosa conmigo. Son los primeros que, desde el cariño, dicen: ‘A ver si salimos de ahí’. El primer cuestionado ante malos resultados siempre va a ser el entrenador, es lógico que sea señalado. Lo vivo con tranquilidad, es parte de mi profesión», asumió. Por su parte, desea seguir al frente: «Quiero quedarme, estoy convencido de que la temporada será buena, pero si por el camino se piensa otra cosa, sé que mi profesión es así».
Reconoció aspectos que deben mejorar con respecto al partido de la pasada jornada: «Es cierto que no se pueden hacer cinco faltas en 90 minutos y de esas cinco, dos las hace tu delantero centro. Evidentemente es difícil puntuar en campos como el del otro día con esa intensidad», indicó. En ese sentido, es consciente de que mañana les espera «un equipo con jugadores habilidosos en tres cuartos, intensos, rápidos», lo que exigirá intensidad a los suyos.
De la Real Sociedad dijo el entrenador del Celta que «juega bien, tiene incorporaciones interesantes, se está viendo el crecimiento de Odegaard». Agregó, asimismo, que «es un equipo con potencial bueno que siempre está llamado a puestos europeos», pero que no les da miedo. «Si damos nuestro mejor nivel estamos en condiciones de ganar». Recordó también que hasta ahora las cosas les han ido mejor ante rivales fuertes como considera que es la real. «Si tomamos esa referencia, mañana deberíamos hacer un buen partido».
Escribá considera prioritario no dejar que la Real coja su ritmo y que el partido se juegue al que marquen los celestes. «El objetivo de la Real es Europa, pero nosotros a un partido somos capaces de ganarles», proclamó. «Hemos dejado escapar puntos que todo el mundo esperaba sumar y al revés. Por eso todos los equipos son de tu liga. Tenemos muchas opciones de ganar mañana», afirmó. Cree que sacar un buen número de puntos en esta semana de tres partidos sería positivo «como para cualquier equipo» porque las diferencias son pequeñas y podrían escalar posiciones.
Nombres propios
En cuanto a nombres propios, dijo del Toro que «entrenó bien toda la semana. No lo ha hecho mal cuando ha jugado, pero le falta adaptarse a la velocidad del fútbol europeo, él mismo lo dice». Y lo ejemplificó con que «incluso en un entrenamiento se le echa encima un compañero más rápido de lo que estaba acostumbrado». En todo caso, sigue pensando, sostuvo, que es un buen fichaje para el equipo.
Cuestionado sobre el papel de Aspas en este inicio de temporada, admitió que no tenerle en los números de la pasada campaña les pasa factura. «El rendimiento colectivo es suma de individuales. Que Iago no esté en los números que suele nos perjudica. Pero me quedo con el Iago de Vitoria que saca cinco tiros a gol», valoró. Dijo estar contento con él y convencido de que volverá por sus fueros. «Estoy contento con Iago, pero si nos ceñimos a números no son buenos a nivel colectivo de goles. Con Iago jugamos como seguro, va a volver a su rendimiento de goles». Negó que no le lleguen balones, argumentando que es una cuestión de efectividad.
Otro nombre propio por el que se le preguntó fue Pione Sisto. «Cuando cambiamos el sistema con defensa de tres y dar amplitud con Pione y Brais llegamos bastante. Es cierto que (Sisto) había tenido opciones de llegarle el balón y encarar, una de sus virtudes y no lo hizo». La explicación está clara para el valenciano: «Una parte fundamental es la autoexigencia; si no es grande, el rendimiento se resiente».
