El Celta B toma impulso con un claro triunfo en Matapiñonera

Área 11 SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES

GRADA DE RÍO

cedida

Jacobo, que fue el protagonista del partido, marcó dos goles

20 oct 2019 . Actualizado a las 19:45 h.

El Celta se luce, disfruta y alza en la Matapiñonera ante un Sanse que no ofreció juego, que no levanta cabeza y que cada jornada se hunde más en los puestos de abajo. Un penalti fallado por Fer Ruiz en los primeros compases de encuentro daba alas a los pupilos de Jacobo Montes, que remontaban el vuelo y empezaban a desarrollar un gran juego. Primero sería el gol de Bermejo, y al borde del descanso el tanto de Jacobo, una obra de arte del mejor jugador del partido. En el segundo tiempo se vio poco del Sanse y mucho del Celta, que con un sólido bloque no concedería nada a los locales. Llegaba el tercero de la estrella del partido, Jacobo que sentenciaba.

En los primeros compases la posesión se repartía entre ambos conjuntos, se observaba un Celta más entonado en ataque, pero en el minuto seis llegaría un punto de inflexión, Joel movía el balón en el área rival, regateó a Farrando, el vigués dejó la pierna, derribando al nueve y provocando un penalti que lanzaría Fer Ruiz, el disparo se marchó fuera, a un metro del poste.

En el veintiuno llegaba el primer gol del encuentro, Jacobo rompía con un gran pase la línea defensiva del Sanse, recibía Bermejo que, mano a mano con Irureta, enviaba el esférico directo a la escuadra.

Tras el gol el juego seguía desarrollándose del mismo modo, el Sanse movía el balón buscando los desbarajustes defensivos del Celta, y los celestes se mostraban muy verticales sobre el verde, en tres cuatro pases se plantaban en zona ofensiva. A dos minutos del descanso llegaría la jugada más increíble del partido, una combinación de pases llegaba al pie de Jacobo que, desde la frontal y con la zurda, enviaba el balón directo al poste, que posteriormente enviaría el balón al fondo de la red, poniendo al cero a dos en el marcador.

El Celta seguía dominando las jugadas de ataque en el arranque del segundo tiempo. Los locales no estaban bien, se mostraban imprecisos en su juego y había una gran separación entre su línea defensiva y del medio del campo, espacio que era siempre aprovechado por los atacantes vigueses para construir jugadas ofensivas. Yeboah estrellaba contra el larguero un lanzamiento de falta.

La sentencia llegó en el 77. Un mal pase horizontal entre los dos defensas sería robado por Jacobo, que golpeó de primeras al ver que Irureta estaba adelantado y, desde los treinta y cinco metros, mandaría el balón directo a la red, ante el claro enfado del míster local que veía como todas las ilusiones se derrumbaban. La desesperación llegó en forma de tarjeta roja para Gavilán, que en los minutos finales realizó una falta muy peligrosa sobre Manny.