Un «bendito problema» con Rafinha

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Moncho Carnero y Antonio Gómez analizan cómo dar encaje al centrocampista en la plantilla

04 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es complicado encontrar a alguien en el seno del celtismo que le ponga un solo pero a la incorporación al equipo de Rafinha, que ha sido recibido con un gran entusiasmo. También los técnicos Antonio Gómez y Moncho Carnero consideran que el regreso del internacional con Brasil es una excelente noticia, por mucho que constaten al mismo tiempo que encontrarle encaje en la plantilla sin sacrificar a otros futbolistas también llamados a ser titulares va a ser una tarea complicada para Fran Escribá. Pero coinciden en que como entrenadores, una situación de estas características es un «bendito problema».

¿En qué posición debe jugar Rafinha en el Celta 2019/2020?

Los dos técnicos ven al segundo de los hijos de Mazinho como un jugador polivalente. «Lo veo en cualquier posición por detrás del punta: banda derecha, izquierda, interior o incluso mediocentro ofensivo», desgrana un Carnero que por ese motivo y pos su calidad lo considera «un fichaje interesante que va a ayudar y aportar cosas muy buenas en el juego ofensivo». Gómez, por su parte, le recuerda con Luis Enrique en el Celta «jugando en el centro del campo muy bien», pero también le ha visto «arriba en algunos partidos con el Barcelona», de modo que ahora mismo «no sabría dónde ubicarlo». Admite que choca que quizá no sea el perfil de futbolista que Escribá venía reclamando en sus comparecencias de prensa: «Me llama la atención, porque el entrenador parece que quería un centrocampista defensivo y supongo que se considera así a Pape, pero cuando yo lo vi en el Celta B no lo era», analiza. Y añade que tampoco ha llegado finalmente el extremo que parecía que se necesitaba, si bien matiza que «cuantos mejores jugadores haya, bienvenido sea».

¿Sería conveniente cambiar el sistema de juego del equipo?

Los preparadores consultados discrepan en este punto. Gómez se muestra más partidario de mantener lo que a su juicio está funcionando bien. «Cuando tienes delanteros tan buenos como en este momento, con Aspas y el Toro que se ve que está yendo a más, es preferible mantenerlos. Lo contrario sería desvestir un santo para vestir otro», afirma. Porque si algo tiene claro es que siempre va a haber que sacrificar algo. «Si metes a dos puntas te quedas sin centrocampistas ofensivos que son buenos también», dice sobre el sistema actual. Carnero es más proclive al cambio, aunque sin decantarse del todo. «No hay sistema que sea perfecto y el entrenador tiene que romperse la cabeza para encontrar la fórmula, porque mimbres para un buen equipo los hay, con dos jugadores por puesto en varias posiciones», sostiene. Consciente de la predilección de Escribá por el 4-4-2, apunta que «todos los sistemas son válidos y ninguno es perfecto».

¿Caben en el once todos los llamados a ser titulares?

El no es rotundo. Gómez y Carnero tienen claro que para que Rafinha entre en el once habrá que sacrificar a alguno de los futbolistas que también están llamados a priori a ser titulares. «Todos no van a caber y alguno va a tener que esperar su oportunidad. No sé dónde pondrá a Rafinha, pero Denis y Iago van a jugar y dentro de un orden tal vez lo más lógico es que sea Brais el que tenga que esperar. O igual sigue y a Rafinha lo coloca como mediocentro», propone Carnero, que además muestra su convicción de que «Mina entrará dentro de poco en el once y otro tendrá que salir». Gómez asevera que «desde luego» no hay sitio para todos en el equipo titular, pero defiende que a lo largo de la temporada nadie se quedará sin oportunidades. «La Liga es larga y también está la Copa, aparte de que habrá lesiones y sanciones. Cuando todo eso pase, el Celta esta vez no se resentirá, así que es positivo, un bendito problema para todo entrenador», subraya una idea que comparte Carnero. Gómez lo ejemplifica con Kevin: «Se ha hecho con el puesto, cada vez va a mejor y no sería bueno cortarle esa progresión. Es positivo contar con dos jugadores de garantías en cualquier posición».

¿Puede tanta calidad arriba llevar a desequilibrios defensivos?

De nuevo tienen visiones no del todo coincidentes en este punto los dos entrenadores. Carnero sí que aprecia ese riesgo. «Sí que puede que tantos jugadores de calidad del medio del campo hacia arriba produzca desequilibrios defensivos que deben corregirse», explica. Entiende que cuando los jugadores ofensivos no aportan lo suficiente en defensa se encajan muchos goles y que eso le ocurrió al Celta en años anteriores. «La función del entrenador es buscar el equilibrio entre líneas para que no suceda y el juego ofensivo del rival no llegue con tanta claridad», indica. Gómez también ve ese riesgo, pero se muestra menos inquieto al respecto por lo visto por parte del equipo hasta el momento. «No creo que vaya a pasar porque la jornada pasada el Sevilla arrolló con su presión y velocidad, en todos los aspectos, y Rubén no estuvo muy castigado, no llegaron a la portería con peligro ni hubo jugadas constantes de gol», describe. Cree que la clave estará en la colocación. «Boufal nunca iba a ser un gran defensor, pero si estás en tu posición ayudando al lateral no va a ser un coladero esa zona, que era lo que pasaba la temporada pasada», advierte. Desde su punto de vista, «los que están jugando ahora en banda hacen las ayudas necesarias y tapan los espacios».

¿Está compensada la plantilla del Celta para esta temporada?

Carnero y Gómez coinciden en que la plantilla sí está compensada. «Con la sorpresa positiva que nos hemos llevado con Aidoo creo que sí lo está y que hay muy buen plantel. Salí de Balaídos muy ilusionado el día del Valencia y eso que aún no se había fichado a Rafinha», destaca. Carnero condiciona su respuesta afirmativa a lo que sea capaz de hacer Escribá con los jugadores de los que dispone. «Habría firmado a un jugador de banda con recorrido para tener una de las bandas siempre tapada. Pero si consiguen jugar de la manera que quieren sí habrá ese equilibrio».