Abel Resino, el único que no continuó cumplido el objetivo

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

El toledano fue despedido menos de una semana después de salvar al equipo

14 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se habla de la renovación de Fran Escribá, enseguida aparece sobre la mesa el nombre de Abel Resino y se establece una comparativa entre ambos. Los dos llegaron a Vigo como salvavidas y en el caso del toledano, dejar al equipo en Primera no le sirvió para iniciar el siguiente proyecto. Sin embargo fue la única vez en la era Mouriño que sucedió algo semejante. El club lo achacó a diferencias balompédicas y apostó por Luis Enrique aquella temporada.

Bajo el mandato del actual presidente no hay otro caso. Fernando Vázquez fue destituido en plena temporada con el equipo cuesta abajo en el 2007, Stoichkov continuó pese al descenso (aunque luego salió a las primeras de cambio en Segunda). Aquella temporada Alejandro Menéndez fue el último entrenador y aunque el asturiano salvó al equipo en la división de bronce no repitió en el campo, pero entonces era el entrenador del filial celeste. Un caso distinto por lo tanto.

Eusebio Sacristán se quedó un año después tras eludir el descenso (los célebres dos goles de Aspas al Alavés) tras recoger la herencia de Pepe Murcia, y el pucelano acabó toda la temporada siguiente, siendo en el verano del 2010 cuando llegó Paco Herrera.

El extremo estuvo dos años y medio y fue despedido en la recta final de la campaña del retorno a Primera (12/13), precisamente por Abel Resino, que fue despedido menos de una semana después dejar al equipo en Primera.

Años completos

Luego llegó el año completo de Luis Enrique, los tres del Toto Berizzo y el de Unzué, que tenía pactada la renovación automática si el equipo quedaba por encima del décimo puesto, cuestión que no sucedió.

La historia de esta temporada ya esa conocida. El Celta se equivocó con Mohamed, volvió a repetir error con Cardoso y se encomendó a Escribá cuando el pánico al descenso ya era más que un miedo lejano. Ahora está a un punto de certificar la permanencia por octavo año en Primera. De ahí que la continuidad del valenciano pase a primer término.