Haciéndose un hueco poco a poco

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Boudebouz gana enteros en los once de Escribá

09 may 2019 . Actualizado a las 21:36 h.

Boudebouz no llegó a Vigo con buen pie. Su nombre no aparecía en las quinielas ni parecía ser la primera opción del club para reforzar su ataque. Para colmo, se estrenó viendo una tarjeta roja en un partido que acabó con derrota -frente al Levante- y firmando hasta ese momento un partido que tampoco convenció. Sin embargo en las últimas semanas, de la mano de Escribá y coincidiendo en parte con la baja de Brais, el marroquí ha dado un paso adelante.

El partido de su debut fue el único que disputó con Cardoso en el banquillo -en los demás, dos veces fuera de la convocatoria, suplente en una ocasión y sancionado en la restante-. Pero Escribá le dio la titularidad en su debut como técnico del Celta, con el equipo por el que está cedido en Vigo, el Betis, enfrente. Ese día, actuando como mediapunta, no funcionó el efecto motivador, estuvo casi desaparecido y fue el primer cambio. Pero tras ir al banquillo en el Bernabéu y en casa ante el Villarreal, llegarían nuevas oportunidades para él.

La cita ante el Huesca fue el preludio de los siguientes partidos: la lesión de Brais (que antes de ser baja había marcado) en los primeros minutos hizo que le sustituyera como le tocaría hacer en los siguientes encuentros. Ese día, sin firmar nuevamente un gran partido, consiguió el gol que servía para salvar un punto en un encuentro en el que los celestes iban por detrás en el marcador y tras haber ido ganando.

Vital ante la Real

En la siguiente jornada, frente a la Real, Escribá prefirió a Jozabed para jugar por la derecha, fuera de su posición habitual, y mediado el segundo tiempo, Ryad fue su relevo. Ese día mostró una versión de sí mismo mucho mejor de lo que había exhibido hasta entonces y dio la asistencia del tercer gol celeste. Fue su mejor actuación en Vigo hasta el momento.

A partir de ahí, el entrenador celeste concedió a Boudebouz tres titularidades seguidas, frente a Atlético de Madrid, Girona y Espanyol, generalmente situándole por banda derecha y yendo de menos a más. En extremo le puso ganas y se convirtió por momentos en un factor desequilibrante, ganado seguridad a medida que ha ido teniendo minutos con el equipo.

Tras regresar al banquillo frente al Leganés -el único en que Hjulsager fue titular con el actual técnico, dentro de una semana de tres compromisos-, un partido en el que jugó unos pocos minutos al final, regresó a la titularidad en Balaídos ante el Barcelona, dando la asistencia a Maxi Gómez para abrir el marcador y poner la primera piedra de un triunfo vital.