13.000 kilómetros de afouteza para encarar la Reconquista Celeste

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Dani Clemente, celtista residente en Nueva York, viaja para acudir a los cuatro próximos partidos del equipo y, además, correrá la Vig Bay

26 mar 2019 . Actualizado a las 09:26 h.

Daniel Clemente, el aficionado al Celta que está detrás de la popular cuenta de Twitter Celtista en Nueva York, no se perderá el partido de este sábado frente al Villarreal. No solo eso, sino que a los más de 5.000 kilómetros de ida y vuelta que median entre su lugar de residencia y Vigo sumará los que separan la ciudad olívica de Huesca y de Madrid para acudir a los dos próximos partidos a domicilio del Celta. Todo, junto a su familia y en un período vacacional fijado en función de los compromisos del equipo por el que siente pasión.

«Como todos los años desde que hace quince mi mujer, Silvia, y yo vivimos en Nueva York, viajamos a Vigo dos veces al año, en primavera y otoño para que coincida con la temporada de fútbol», desgrana Dani. Normalmente acuden a los partidos de casa durante su estancia en Galicia, pero en este caso han ido más allá. «Si fuera una temporada normal iría a los dos de Balaídos y ninguno más, pero esta vez la situación del equipo me hace acompañarlos también a los partidos de fuera», recalca. Una vez que su jefa le dio las fechas de las vacaciones, relata, lo primero fue ver qué partidos le iban a coincidir en Vigo y «ante la situación extrema» del club, no dudó en organizarse para ir a todos.

Clemente recalca que el de este sábado es «el partido». Por eso desde el ejemplo en primera persona de su esfuerzo para estar, solicita al resto de la afición que responda. «A los seguidores celestes les pediría que en estos diez últimos partidos animemos al equipo, porque nos necesitan para sacar la temporada adelante y esto nos unirá para un futuro mejor», reflexiona mientras él se prepara para hacer lo propio en primer lugar ante el Villarreal, luego en Huesca entre semana y a continuación de nuevo en el municipal vigués ante la Real y en el Metropolitano coincidiendo con la visita al Atlético de Madrid.

La aventura de Dani y familia puede sonar a odisea cuando se pone a hablar de horarios y medios de transporte. «El miércoles 3 de abril, día del partido en Huesca, tengo vuelo a Madrid a las 6 de la mañana para llegar, alquilar un coche y partir hacia allí ver el partido», avanza. Al finalizar, «y con los tres puntos en la mochila», confía, le esperan otras tres horas y media de coche para llegar a Madrid y volver a volar hacia Vigo. Después, la jornada del día 7 tampoco será relajada, ya que aunque el partido sea en casa, él le suma su segunda experiencia en la Vig Bay. «El día 7 participaré en la prueba a las 11.00, si corro normal acabaré a las 12.40, 13.30 duchado, 14.30 en el restaurante, 16.30 Balaídos y 18.30 partido y Celta-Real Sociedad», analiza su agenda.

Eso no será todo, porque para el 13 de abril también tiene billete de ida y vuelta para ver al Celta frente al Atlético de Madrid. «Salgo a las 13.30 de Vigo llegaré directo al Wanda en Taxi para ver el partido y a las 20.30 nada mas finalizar el partido muy rápido para Barajas, que mi vuelo para Vigo sale a las 22.10 y no lo puedo perder», detalla. Pensar en todo este plan, y en que lo vaya a ejecutar durante sus vacaciones, no le genera ningún estrés, sino todo lo contrario. «Estoy de vacaciones y lo hago encantado», asegura.

Optimista empedernido. Dani muestra plena confianza en el equipo. «Confío en ellos y más en nosotros, la afición que vamos a reventar Balaídos con fuerza, ánimos, ilusión, afouteza y corazón», dice. Recuerda que están ante cuatro partidos que son doce puntos claves. «Podemos sacar la mayoría y nos pondrían en una situación muy buena para afrontar los siguientes y lograr la tan ansiada permanencia», indica. A esto le suma, además, el apoyo de su hijo, Álex, de cuatro años y medio. «Lógicamente es celtista y, lo más importante, no sabe nada del Madrid ni del Barcelona, solo el Celta, Aspas y los demás jugadores celestes», finaliza orgulloso.