Cuando nadie ve a Sara Carbonero

La Voz REDACCIÓN

GENTE

Youtube

La reportera deportiva publica, para celebrar el primer aniversario de su blog, un vídeo que resumen como es su día a día

07 nov 2014 . Actualizado a las 18:29 h.

Sara Carbonero ha querido celebrar el primer aniversario de su blog con un guiño a su título, Cuando nadie me ve, que, al mismo tiempo, es un guiño a una canción de Alejandro Sanz. La perspicaz reportera deportiva ha publicado en su último post un vídeo en el que muestra a sus seguidores cómo es su día a día. «Ha sido un año muy especial para mí por todo esto», escribe Carbonero, tras hacer un repaso por sus 55 apuntes en el blog, en los que, como se encarga de recordar, ha hecho referencia a gente a la que admira como Mandela; a gente «a la que ayudar», como los enfermos de ELA; a «pequeños y grandes héroes» como Mateo; a las personas a las que ama como a su hijo Martín, nacido a principios de este año; y a cosas que le divierten como el fútbol, la música y la literatura. También a la comida -continúa-, a lugares, a caprichos, a cuentos, a «mujeres poderosas, a sirenas y a sitios donde se corta el pelo.

Y entonces viene lo mejor: el vídeo. Una entusiasmada Sara Carbonero recoge en tres minutos y medio un día cualquiera de su vida. Suena el despertador a las 08:10 horas. Se levanta, se ducha, se maquilla, elige qué ponerse y tras enfundarse en unos pantalones negros, un jersey gris jaspeado y unas botas camperas se dirige a la cocina a desayunar. Escoge una de sus optimistas tazas -de esas que unidas forman mensajes motivadores; la de la pareja Casillas-Carbonero dice «juntos es mejor»- y se prepara un zumos, unas tostadas y un café. Todo amenizado por una enérgica música de fondo. Y entonces, entran en acción Iker y el pequeño Martín; en realidad, entran en escena sus espaldas ya que en ningún momento se les ve de frente.

Sara se dirige a los estudios de Telecinco al volante de su coche, llega, nos muestra la redacción, su mesa de trabajo, y tras teclear un rato, se traslada a maquillaje y peluquería para ocupar su puesto a continuación en el plató de los Informativos. Después, la comida, en el comedor de Mediaset, junto a dos de sus compañeras de trabajo. Un par de llamadas, y de vuelta a casa, cantando a voz en grito durante el trayecto y con previa parada en el supermercado. Por la noche, la periodista juega un rato con su hijo y, tras recoger sus juguetes, se desmaquilla, se pone cómoda, ambienta su salón con un par de velas y se sienta en el sofá para navegar un rato, con su Mac, por Internet. Suponemos que escribiendo uno de sus clásicos posts. Al final del día, Carbonero lee un poco antes de dormir y, cuando se cansa, apaga la luz, se da media vuelta y dulces sueños. ¿Y dónde está Iker?