Con un vestido blanco con pétalos rosas y rojos bordados del diseñador italiano Giambattista Valli que dejaba al descubierto sus interminables piernas, Amal lucía una fina alianza de pequeños diamantes. El novio dudó cuando le pidieron que mostrara la suya, y miró primero su mano derecha, antes de mostrar el anillo que ahora decora, tras décadas de soltería, su anular izquierdo. Aunque para conocer los detalles habrá que esperar al siguiente número de Vogue -al que han vendido la exclusiva-, ha trascendido que la novia estaba bellísima con un vestido con puntillas y en tono rosa claro diseñado por Oscar de la Renta, mientras que Clooney un esmoquin vestía un traje gris claro con corbata.
Según una fuente vinculada al hotel, en la boda hubo hurras y silbidos mientras el actor, eufórico, tomó a su esposa en sus brazos para besarla, y sus manos temblaban cuando cortó la tarta. El menú, compuesto por cinco platos exquisitos, incluyó risotto de limón con langosta.