El actor considera que es un hombre libre y que se siente en Europa «como en casa en todas partes»
24 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El actor Gerard Depardieu, que se vio envuelto en una sonada polémica en el último año tras anunciar que quería renunciar a la nacionalidad francesa y aceptar un pasaporte ruso, aseguró ayer que sigue amando su país de origen, aunque se siente un «hombre libre». «Nunca me fui [de Francia]. No me dejo encerrar entre fronteras, que es completamente diferente. Soy un hombre libre. En Europa me siento como en mi casa en todas partes», declaró el artista en una entrevista publicada en Le Figaro.
El actor, conocido tanto por su talento delante de la cámara como por sus excesos fuera de los platós, calificó de «enorme malentendido» la polémica tras anunciar que se mudaba a Bélgica después de que el Gobierno francés anunciara un impuesto del 75 % a las grandes fortunas.
«Aún amo a Francia. Es mi país. Vivo allí regularmente y tengo mis restaurantes, en los que trabajan más de 80 personas», declaró el célebre actor, de 64 años. Aunque también auguró un arrebato de malestar político entre sus conciudadanos. «No podemos hacer como si todo fuera bien. La gente conoce el desfase entre el discurso que tienen las autoridades políticas y la realidad».