La boda entre la hija de Amancio Ortega y el jinete Sergio Álvarez Moya se producirá el próximo 18 de febrero
15 feb 2012 . Actualizado a las 21:07 h.El día de la boda del año está cerca y en Anceis se nota. La apacible parroquia de Cambre se ha convertido en las últimas horas en un ir y venir de coches, furgonetas, camiones y volquetes. Al imponente paisaje rural adornado con los pazos de Anceis y do Drozo (también en Anceis) se le ha unido una construcción efímera, una enorme y altísima carpa blanca pegada a la carretera y al segundo de los pazos, que es el que pertenece a Amancio Ortega y donde se celebrará la boda de su hija Marta con el jinete Sergio Álvarez Moya el próximo 18 de febrero.
Será el enlace del año, y además pretende ser el más discreto. La carpa (más bien podría denominarse construcción) al estilo de los village que se instalan en los concursos hípicos de los que los novios son habituales, tanto podría albergar a los invitados como a todo el personal que trabajará para que la celebración salga perfecta.
Un espacio ideal para la fiesta que tendrá lugar la noche anterior, aunque Marta ya celebró su despedida de soltera hace unos días con un reducido grupo de amistades en uno de los salones del palacio de congresos de A Coruña, Palexco, un lugar nada habitual para este tipo de acontecimientos, pero que proporcionó a la novia la discreción que siempre busca. Un deseo de pasar desapercibida que es común a toda la familia Ortega.
Los volquetes con tierra y piedra entran y salen por el portalón lateral del pazo donde está situada la carpa. El material lo utilizan para adecentar y allanar todo este entorno y se trabaja contra reloj porque el tiempo apremia. En la tarea se afanan decenas de personas, incluidos varios vigilantes de seguridad que se encargan de abrir y cerrar las grandes puertas de madera para que accedan los operarios, controlar el acceso a la zona cero de la boda del año y pedir disculpas a los automovilistas que tienen que esperar en la estrecha carretera del municipio a que los camiones maniobren para poder entrar por esta puerta de la enorme finca del pazo.
Entre los que tuvieron que esperar, por ejemplo, una furgoneta con matrícula inglesa de una empresa internacional de montaje de eventos que se dirigía al mismo lugar. La sede central de esta firma está en Canadá y su especialidad es crear ambientes únicos para grandes acontecimientos o bodas como la que tendrá lugar en Cambre dentro de 10 días. Se cuidan todos los detalles y no se escatiman gastos, eso sí, con la máxima de la discreción. Lo nunca visto en Anceis.