Belén Esteban habla mal de todo y de todos. Ahora anuncia su enésima reconciliación con Fran, después de haberlo criticado en televisión a él y a su familia.
18 ene 2012 . Actualizado a las 20:38 h.Jueves
Las joyas de Genoveva
Dice Genoveva Casanova que tiene el corazón contento, que es feliz y que está muy ilusionada porque se ha convertido en una diseñadora de joyas de estilo hippy. Tendré que ver su trabajo, pero hablar hoy de ese movimiento resulta un tanto trasnochado. El resto de los militantes que quedan en Ibiza están fuera de tiempo. Todo tiene y tuvo su momento. Luego las cosas huelen a naftalina. Pero Genoveva, cuyo mérito conocido es haber estado casada con el conde de Salvatierra y ser madre de dos hijos, tendrá ahora la oportunidad de hacer valer su valía profesional. Lo demás es que ha sido señora anuncio y, la verdad, ignoro cuál ha sido el resultado de su representación. Al duque de Feria me lo encuentro en Durán. El conocido joyero presentó un nuevo modelo de cronógrafo de la firma Mont Blanc en la muñeca del hijo de Nati Abascal. Me cuenta que las fotografías del reportaje con su hermano Luis están hechas hace dos años y publicadas por una publicación extranjera. Él está feliz con Laura Vecino, con la que lleva varios años. Ha estado en París, en la presentación de la colección a la que también han acudido Isabel Preysler con su hija Tamara, Nieves Álvarez y por supuesto Marisa de Borbón y el duque de Lugo, que trabajan para la firma. Acudo también a Tod?s. Además de presentar muy sutilmente, como era de esperar, su colección de zapatos, también sacaron a la luz un precioso libro con fotografías maravillosas de familias conocidas italianas, desde los Agnelli a los Brandolini, en sus palacios, sus casas o en sus jardines. Tal y como son y como viven: viendo la televisión, montando a caballo, tomando el té, sentados en un salón, en un cuarto de estar o en un sofá. Como en La Máquina con Marián y Emilio de Carvajal, con su hija Marián y sus hijos, y con el doctor Manuel Artaza y su mujer Mercedes.
Viernes
Fin al sueño de Madrid
N o pudo ser. La candidatura de Madrid fue impecable. La actitud de la Familia Real, del alcalde de Madrid, de Zapatero, de los deportistas, de Samaranch y de todos en general, admirable. ¿Por qué en casos así no lo echan a suertes en un bombo y se dejan de politiqueos y caciquismos de unos señores, casi todos elegidos por ser ricos (ahí están los emigrantes gallegos a México, los hermanos Vázquez Raña, que curiosamente pertenecen todos al COI). Como en Lucio con Kety Sierra, Jaime Colomar, Koky Font y Francis López-Yanes. ¡Lucio no nota la crisis! Todo a tope.
Sábado
De boda
Asisto a la boda de Astrid López-Vilas y Boekhorst en Los Jerónimos y en el Castillo de Viñuelas. El modisto Jorge Vázquez, gallego y con un gran estilo, vistió a la novia y a su madre divinamente bien. Multitudinaria boda en la que me encontré a muchísima gente conocida de todos los estamentos de la sociedad. Allí estaban el ex ministro Romay Beccaría, el empresario Juan Miguel Villamir, Alicia Koplowitz, el bodeguero Marcial Gómez-Sequeira, el abogado José Manuel Otero Lastres, el banquero José Maceda y su mujer Pili Vieira, el marqués de Almeiras y la escritora lucense y finalista del Planeta Marta Rivera de la Cruz, y el marqués de La Florida. Compartí mesa con el magistrado Rafael Mendizábal y su mujer, con los Vila Corpas, con el académico de Jurisprudencia Antonio Pou, con los duques de Veragua y con su madre Isabel Castelo y con el ex ministro Fernando Suárez. Mallorca ofreció la cena, buenísima, con un servicio impecable.
Domingo
Sara Montiel en el Pilar
Después de almorzar en el Club 31 con Manolo Piñera me voy a los toros a su palco. Los Victorinos resultan ser unas alimañas y la corrida resulta insufrible. Como con la marquesa de San Eduardo, los duques de Las Torres y Mariví y Antonio Serrano. Con motivo de las fiestas del Pilar, en Zaragoza, la vedete La Maña ha instalado una especie de carpa a lo circo de Manolita Chen y como estrella ha puesto a cantar a Sara Montiel. El paso de los años produce noticias como esta. Pepe Tous jamás lo hubiera tolerado ni aceptado.
Lunes
A vueltas con la Esteban
Qué tranquilidad. No sé si la noticia es producto de un supuesto montaje, de una decisión precipitada o de la inmadurez de alguno de los sujetos de la vida televisiva de España: Belén Esteban y su marido Fran, el camarero, han retirado la demanda de separación y han vuelto a unir sus vidas. O sea, han llorado en la televisión, ella ha dejado claro que la vida juntos no era vida. Ha insinuado que la familia de su marido no era para ella la ideal y ha conseguido que toda España se enterara de que los reproches que iban contra él le daban la razón a ella. ¿Alguna vez ha hecho Belén Esteban un gesto de humildad disculpándose por algo? ¿Alguna vez esta mujer ha reconocido algún error cometido? ¿Alguna vez ha dejado de quejarse? Cuando fallan todos a su alrededor, tendrá que hacer unos momentos de reflexión para pensar si no será ella la que falla. Pues ya están juntos otra vez, hasta que vuelvan a dar la lata en los juzgados. Hay personas que creen que los juzgados están a su exclusivo servicio, como los que visitan la Seguridad Social porque se han cortado superficialmente un dedo arreglándose las manos. No soy adivino, pero volveremos sobre esto.
Martes
Todos en Lucio
Vuelvo a cenar en Lucio. Enrique Miguel Rodríguez celebra un divertido cumpleaños con Carmen Sevilla, muy guapa y que se presenta con un queso manchego -«porque, chiquillo, no sabía la talla de tu cuello y como no me gusta este queso y andaba por casa...»-, con Marily Coll, con María Rosa la bailarina, con el joyero Luis Gil, con el director del Museo de Cera Gonzalo Presa, con el bodeguero y hostelero Rubén Domínguez. Más allá Patricia Conde celebraba también su cumpleaños. Más cerca, el conde de Creixell (dueño de los vinos Murrieta y Pazo de Barrantes) lo hacía con los Ruiz-Verdejo, cónsules generales de Italia en Sevilla, el marqués de Tavara. Y en el rincón de Severo Ochoa cenaba el escritor Arturo Pérez Reverte. Y en la mesa de la entrada estaba también el gran Jacobo Zabludowski con un grupo de amigos. Celebraba con ellos la concesión de la Antena de Oro. No se puede pedir más.