Muchos de los jóvenes que se examinan tienen claro ya que van a hacer después. Iria estudiará Educación Infantil, «desde siempre quise hacerlo», y Alejandro la especialidad de Primaria. Almudena duda entre Psicología o Traducción e Interpretación. Otros, como Ruth Millares, de Porto do Son, siguen pensándolo, «alguna carrera de ciencias, pero no lo sé».
Quienes están relajados son los organizadores. Todo ha empezado sin incidencias, así que la ABAU rueda con ritmo, «el primer examen ha salido perfecto, la entrada perfecta aunque son muchos alumnos, ninguna incidencia y algunas dudas» cuenta José Manuel Blanco, el secretario de la comisión. En una pantalla un reloj digital marca el paso inexorable del tiempo. No hay relojes ni móviles en las mesas de los alumnos, así que todos echan un vistazo. Pero al menos en el primer ejercicio no ha habido prisas, «hasta nos sobraron unos minutillos».