Pontón acabó tejiendo una enmienda a la totalidad de la política económica de Feijoo, al que acusó de bajar impuestos «aos que máis teñen» empobreciendo a los trabajadores y «debilitando o público».
Luís Álvarez achaca al presidente una «Galicia sen futuro» que no ofrece oportunidades a los jóvenes
J. C.
El portavoz del grupo socialista, que tenía preparada una pregunta sobre rebajas fiscales, también se apresuró a anunciar que los acontecimientos obligaban a hacer un «balance» para calificar a un «presidente interino e a un presidente en prácticas», en referencia a Feijoo y a Alfonso Rueda.
Luís Álvarez se aferró a las cifras para justificar su percepción de que en Galicia queda un «panorama desolador: hai mil facultativos menos, 814 camas hospitalarias menos, listas de espera indecentes, trampas nas listas de dependencia, un déficit de 14.000 prazas nas residencias de maiores, 6.400 millóns de euros en débeda pública máis que no 2009, unha caída da poboación ocupada de 60.000 persoas menos, un índice de produción industrial que cae un 6,8 %, 12.000 millóns de euros dos Orzamentos sen executar en 13 anos e unha Galicia con 100.000 persoas menos, segundo os datos do IGE», enumeró.
Feijoo recurrió en su respuesta a unas cifras distintas y acusó al socialista de ocultar otros parámetros que son positivos «para Galicia», o directamente de utilizar «datos falsos».
En un tono más valorativo, el dirigente del PSdeG añadió que Feijoo «deixa unha Galicia sen futuro, que non ofrece oportunidades á mocidade» y, al igual que hizo su homóloga nacionalista, acabó intentando contrastar las recetas económicas que ahora predica el popular como líder nacional y lo practicado durante los últimos trece años: «Non vaia dando leccións de política fiscal, porque os datos evidencian que en lugar de facer máis con menos, fixeron menos con máis», concluyó.
Xosé Gago
Alberto Núñez Feijoo salió por la puerta del salón del hotel Eurostars San Lázaro poco después de que acabase la junta directiva del PPdeG y, rompiendo la rutina de los últimos 13 años, la prensa no se fue hacia él. Todas las cámaras siguieron fijas en Alfonso Rueda, que unos minutos antes había accedido a responder a sus preguntas. Sin interrumpir a su vicepresidente, que no le vio, Feijoo se alejó por el pasillo acompañado de otros altos cargos del partido. La escena anticipó el relevo del aún presidente de la Xunta, que se materializará en lo político y en lo institucional no más tarde del próximo 22 de mayo.
Seguir leyendo