Feijoo reclama al PPdeG unidad y apoyo a su sucesor para lograr la quinta mayoría absoluta
GALICIA
El congreso extraordinario que colocará a Alfonso Rueda como relevo del aún presidente se celebrará en Pontevedra el 21 y el 22 de mayo. Antes de ese fin de semana habrá ya nuevo responsable al frente de la Xunta
18 abr 2022 . Actualizado a las 22:06 h.Alberto Núñez Feijoo salió por la puerta del salón del hotel Eurostars San Lázaro poco después de que acabase la junta directiva del PPdeG y, rompiendo la rutina de los últimos 13 años, la prensa no se fue hacia él. Todas las cámaras siguieron fijas en Alfonso Rueda, que unos minutos antes había accedido a responder a sus preguntas. Sin interrumpir a su vicepresidente, que no le vio, Feijoo se alejó por el pasillo acompañado de otros altos cargos del partido. La escena anticipó el relevo del aún presidente de la Xunta, que se materializará en lo político y en lo institucional no más tarde del próximo 22 de mayo.
Ese día concluirá el congreso extraordinario del PPdeG que la junta directiva del partido convocó por aclamación. El cónclave será de dos jornadas -arrancará el 21, curiosamente el día de la clausura del congreso de Madrid, el primero en esta nueva etapa del PP- y se celebrará en el recinto ferial de Pontevedra. Cuando acabe, la sucesión estará terminada, porque el propio Feijoo ha anunciado que el relevo en el Gobierno gallego se producirá antes que en el partido.
Al frente del cónclave estará la presidenta del PP de Lugo, Elena Candia, que dijo estar satisfecha de la confianza que se ha depositado en ella. Candia estará acompañada en el comité organizador por Lucia Calvo de Hoz (vicepresidenta), Alberto Fuentes Losada (secretario), Carmen Seijas, Pablo Pérez, Sagrario Sánchez, Cati Varela, Ana Vilariño y Evaristo Ben, además de personal técnico. En el congreso participarán 1.500 compromisarios: 364 de A Coruña, 208 de Lugo, 311 de Ourense, 401 de Pontevedra, 215 compromisarios natos, miembros de la junta directiva, la comisión organizadora y diez representantes del partido en la emigración. En total, 1.500 personas.
Los datos fueron anunciados por el secretario general, Miguel Tellado, que ejerce las funciones de presidente del PPdeG desde que Feijoo renunció a ese puesto el pasado 1 de abril, por ser incompatible ese puesto con la presidencia nacional.
Tellado confirmó que la de este lunes fue su última junta directiva como secretario general, un hecho que, confesó, le produce «morriña». El todavía secretario general aprovechó su intervención para agradecer el trabajo del equipo de Feijoo y del suyo, desde los gerentes hasta los militantes que colaboran en las campañas electorales. Tellado describió como «un privilexio» y «unha honra» haber podido trabajar al lado del presidente «servindo a quen sirve». Ante la sensación «agridoce» que, señaló, tienen muchos militantes por la marcha del que ha sido su líder durante 16 años, subrayó que «non perdemos un presidente, o que pretendemos e ter dous presidentes, un na Xunta e outro do Goberno de España».
Cogió la palabra Feijoo, en el que puede haber sido su último acto en el PPdeG antes de dejar la presidencia de Galicia. Anunció que se abre una nueva etapa y lanzó un discurso en el que pidió unidad en torno a su sucesor, al que evitó poner nombre. El presidente llamó a los suyos a mantener la fórmula que, dijo, les ha dado cuatro mayorías absolutas: «Unidad, trabajo e ilusión». E hizo suya la frase que Mariano Rajoy le dedicó en el congreso de Sevilla, cuando pidió al PP que apoyase a Feijoo -recién llegado a la presidencia nacional- como antes le habían respaldado a él.
«Los partidos maduros no se hacen daño al decidir el futuro porque entienden que la madurez conlleva, a veces, dar un paso a un lado para que alguien dé un paso al frente», dijo el aún presidente de la Xunta en uno de sus repetidos llamamientos a la unidad. La semana pasada, los presidentes provinciales del PP de Lugo, Elena Candia; A Coruña, Diego Calvo, y Ourense, José Manuel Baltar, confirmasen su apoyo a Alfonso Rueda, responsable del PP pontevedrés además de vicepresidente.
Feijoo proclamó además que «cuando el PPdeG se renueva, gana Galicia y, por tanto, gana el PPdeG. No hay vencedores, ni derrotados». Pero también advirtió a quién le va a dar el relevo que deberá «ganarse el liderazgo» después del congreso, e insistió en que la meta debe ser, de nuevo, la unidad.
El titular de la Xunta recuperó la frase sobre su relevo que pronunció en una entrevista con La Voz en el 2016: «Os liderados non se sinalan, se gañan». Y advirtió que no bastará con ganar ese congreso, sino que el futuro líder debe «poñerse a disposición do partido e traballar máis cos demais». Añadió que el compromiso con la unidad no atañe solo al elegido y a los militantes del PPdeG, sino también a la dirección nacional, por lo que proclamó que desde la que desde la presidencia del partido o, si los españoles lo quieren, desde la del Gobierno, mantendrá una colaboración «inquebrantable» con su sucesor en Galicia.
Feijoo hizo además un llamamiento a la pluralidad y la apertura del PPdeG, en el que, insistió, caben «todos os galegos que queran construir Galicia». Insistió en que las puertas del partido deben estar «abertas» y en que el congreso debe terminar con una formación «máis plural». Los procesos internos, afirmó, no se hacen para excluir o para restar; «os procesos internos dos partidos intelixentes fanse para sumar, e aquí todavía faltan moitas persoas».
El presidente animó a su sucesor a mantener la pluralidad lingüística -él alternó gallego y castellano- y a hacer política de Estado desde Galicia, dos objetivos en los que, dijo, tendrá el respaldo de la dirección nacional. «Seguiré hablando de Galicia, es imposible que me olvide de Galicia», prometió antes de pedir a los suyos que recuerden su responsabilidad: «Quiero ir a presidir el PP de España, pero sé de dónde vengo. Y os pido que no olvidéis de dónde vengo y del legado que vais a administrar porque las personas pasan, pero los proyectos permanecen. Sois los depositarios del legado del PPdeG, igual que yo y mi equipo en España».
En sus declaraciones al terminar el acto, Rueda evitó solapar los mensajes lanzados por Feijoo. Celebró la forma en la que se está produciendo el relevo «ordenadamente, planificadamente» y «con total respeto a los procedimientos del partido». Agradeció al presidente nacional del PP que siga marcando «objetivos y directrices» porque «es lo que tiene que hacer un líder y hasta ahora nos fue muy bien». «Por tanto -añadió- me alegro de que lo siga haciendo y lo siga haciendo con esa claridad». Es de esperar que en los próximos días, tras haber recibido el respaldo de los principales dirigentes del partido, por el que ha dicho sentirse «moi honrado», confirme que presenta su candidatura a liderar el PPdeG.