La falta de agua mantiene a la vista la aldea de Aceredo, en Lobios

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

25 nov 2021 . Actualizado a las 12:07 h.

«É brutal a cantidade de xente que se despraza, sobre todo o fin de semana, para ver Aceredo». La alcaldesa del concello ourensano de Lobios (1.678 habitantes), María del Carmen Yáñez (PP), destaca el reclamo turístico en el que se ha convertido el río Limia en esta localidad fronteriza con Portugal. Se debe al brutal descenso de las aguas del río, por el vaciado de la presa de aprovechamiento hidroeléctrico del Alto-Lindoso, que explota la compañía Energías de Portugal (EDP).

Desde el pasado mes de octubre, las aguas no han dejado de bajar y los vecinos de la zona dicen no haber visto nunca tan seca la zona, desde que en los años noventa el pueblo de Aceredo fue anegado par construir el embalse. «Hay que mirar el lado positivo de las cosas. Es verdad que hay una parte nostálgica, sobre todo para los vecinos que tuvieron que dejar sus casas, pero ahora mismo es todo un reclamo», afirma la regidora. Las ringleras de coches aparcados a las márgenes de la carretera para contemplar el paisaje son continuas. Incluso, como señala la alcaldesa, hay personas que viajan desde distintos puntos de la provincia ourensana, Vigo y Portugal de forma expresa para ver de cerca el pueblo de Aceredo.

«Además, los turistas no solo vienen, ven Aceredo y se van, sino que hay muchos que se quedan a comer y a visitar otras zonas del concello», señala. Los que lo ven por primera vez se sorprenden, sobre todo por el buen estado de algunas edificaciones e incluso de estancias de casas, que siguen en pie a pesar de llevar más de 30 años bajo las aguas del río Limia.