Galicia quiere transportar el doble de mercancías por tren en el año 2030

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

CEDIDA

Xunta, puertos y empresarios se conjuran por el «corredor del noroeste»

16 nov 2021 . Actualizado a las 15:32 h.

Un transporte más barato y respetuoso con el medio ambiente que además abrirá las compuertas a nuevas operaciones en los puertos gallegos y retirará de las carreteras un tercio de los camiones. Son los cuatro argumentos imbatibles de las mercancías ferroviarias, un tren al que Galicia se quiere subir con paso decidido en esta década, hasta duplicar en el 2030 el movimiento y alcanzando los tres millones de toneladas al año, evitando la emisión de 150.000 toneladas de CO2. Son los cálculos menos optimistas que plantea la Estratexia Loxística de Galicia 2020-2028 para la planificación de infraestructuras que la Xunta le ha trasladado este martes a los presidentes de los puertos de A Coruña, Ferrol, Marín y Vigo, así como a representantes de las principales organizaciones empresariales y del clúster de la logística de Galicia. Hay cifras más ambiciosas, pero su realismo depende de que exista una inversión decidida por parte del Estado y de Europa por el Corredor Atlántico en su vertiente noroeste, que vertebraría la esquina peninsular, desde el área de Oporto hasta Asturias y León, integrando a la comunidad gallega, que tendría en Monforte su gran nudo ferroviario.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, reunió en Santiago a los principales actores de la logística terrestre para animarlos a hacer sus aportaciones a la estrategia planteada, para hacer fuerza ante las autoridades con competencias. «Tenemos que generar un grupo de presión autonómico», llegó a plantear el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, quien reivindicó un impulso para la conexión desde el puerto exterior hasta Monforte, pasando por Lugo, un trazado que, de momento, no está pintado con trazo grueso en la red europea, cuando se trata de la «salida natural», abundó Antonio Fontenla, presidente de los empresarios coruñeses.

Trenes más largos y rápidos

Vázquez adelantó que su departamento está ultimando un plan de acción que le presentará al Gobierno de España en enero del 2022, en el que se recogen las actuaciones necesarias para impulsar la modernización de las redes ferroviarias, lastradas históricamente por las grandes pendientes de hasta el 23 % y los gálibos limitados, que impiden la electrificación de las vías y la utilización de convoyes de entre 750 y mil metros de longitud, que son los garantizan la rentabilidad.

Además de estas mejoras generales, la Xunta identifica dos actuaciones como prioritarias: la conexión del tren con Punta Langosteira, que ya cuenta con financiación y que podría estar en funcionamiento en el 2026; y la salida sur de Vigo, que despierta interés pero no termina de plasmarse en inversiones. Serían unos 3.300 millones de inversión total, según la Xunta. «Ya me gustaría tener la situación de A Coruña», confesó el presidente del Puerto, Jesús Vázquez Almuíña, quien hizo un llamamiento a modernizar la conexión con el muelle de Bouzas para garantizar la conectividad por tierra del sector de la automoción, como ocurre en la mayoría de las factorías de España.

El decano de los presidentes portuarios, José Benito Suárez, indicó que la terminal de Marín moverá antes de que acabe el año 14 trenes semanales, y tiene más capacidad pese a las estrecheces del recinto. Otro escenario distinto describió el titular de Ferrol, Francisco Varea, quien reconoció estar en la «esquina desamparada» de la red. Con todo, garantizó la conexión del puerto exterior para el 2023 y pidió sensibilidad al Gobierno de España para que ese enlace tenga continuidad, primero en los presupuestos —la conexión con A Coruña tiene asignados 17.000 euros— y después con obras. «Es un hándicap importante», valoró.

Empezar ya

Iago Domínguez, gerente del Clúster da función loxística de Galicia, afirmó que «ahora, tal como están las infraestructuras, ya tenemos capacidad de crecimiento», e hizo un llamamiento empresarial a «concentrarnos» para aumentar la demanda, «y así será más fácil que nos oigan». También reclamó que los cambios en los gálibos ya sirvan para las futuras autopistas ferroviarias.