Feijoo cuestiona el futuro político de Caballero tras discutir sobre los fondos de reactivación

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Xoán A. Soler

Pontón acusó al presidente en la última sesión de control de «meter os cartos nos bolsillos das multinacionais»

14 jul 2021 . Actualizado a las 19:45 h.

La última sesión de control parlamentaria antes del parón veraniego no sirvió para rebajar el tono instalado en la Cámara en la presente legislatura, con debates en los que casi siempre hay más reproches que propuestas. Alberto Núñez Feijoo y Gonzalo Caballero se enzarzaron este miércoles a cuenta de los fondos de recuperación con dos enfoques distintos, ya que el socialista puso en duda que la Xunta esté utilizando todos los recursos para reactivar la economía, mientras que el popular cuestionó que la llegada de esos fondos esté siendo efectiva. De hecho, el jefe del Ejecutivo gallego aseguró que este año Galicia solo ha recibido 31 millones de euros de los fondos covid, y que, según sus propios cálculos, la comunidad ha dejado de percibir 828 millones de las partidas distribuidas hasta el momento por el Gobierno central por utilizar criterios «ideolóxicos e partidistas». Feijoo recordó que los distintos departamentos autonómicos han tenido que poner 90 millones de euros de sus presupuestos tras reorientar el gasto de las cuentas gallegas en más de 3.000 el año anterior, y consideró sorprendente que el PSOE «bote peito» y cuestione otros frentes -la crisis industrial o naval- en los que el presidente ve más responsabilidades estatales que autonómicas. También puso como ejemplo el discreto resultado del tercer plan de rescate para autónomos financiado por el Gobierno con sus propios requisitos, que han dejado fuera de las ayudas a todos los emprendedores que no tenían deudas.

Previamente, Caballero acusó a Feijoo de «gardar os cartos» en vez de ponerlos «en mans dos galegos e dos concellos» para reactivar la economía desde la base. Se refería el líder socialista a los 115 millones cuyo destino reservó la Xunta para las conclusiones que saliesen de la comisión parlamentaria de reactivación económica, que ayer mismo salió adelante con los votos populares. A su juicio, se han «perdido» seis meses determinantes, de ahí que le haya pedido al titular de la Xunta que reconozca su «incapacidade» para la gestión económica y que aproveche su «man tendida» para llegar a acuerdos. Feijoo, por su parte, lamentó el planteamiento «cínico» del portavoz socialista, ya que esa partida se puso a disposición de los grupos de la Cámara para llegar a acuerdos que no han sido posibles. En ese punto, le reprochó a Caballero que se crea el «delegado do Goberno en Galicia», y se mostró sorprendido de que siga liderando el PSdeG: «Non teño interese en que deixe de facelo», le advirtió, para acabar deslizando que sus propuestas solo tienen como objetivo «axudarse a si mesmo».

Cifras y jóvenes

El otro roce, con menos carga política, lo mantuvieron el presidente de la Xunta y la líder de la oposición a cuenta del futuro de los jóvenes gallegos. Ana Pontón, que llegó a poner de ejemplo las políticas del Gobierno conservador alemán para incentivar el empleo juvenil, acusó al PPdeG de aplicar medidas durante «30 anos» que «expulsan» a los jóvenes o los obligan a trabajar por sueldos precarios, con más dificultades que el resto de las comunidades para emanciparse. Como ha ocurrido en otras ocasiones, las cifras de migración, de entradas y salidas de jóvenes de la comunidad, y los datos del paro sirvieron de elemento arrojadizo, con diferentes interpretaciones sobre los mismos. De forma más genérica, Feijoo acabó reprochando al BNG su visión «lúgubre» de Galicia, que a juicio del popular no es la que perciben los jóvenes «que o BNG trata de adoutrinar». 

La líder nacionalista lamentó que Feijoo recurriera a la «bronca» y que no llevara a la Cámara alguna propuesta «en positivo». Y también habló de «manipulación», haciendo una referencia implícita a la campaña iniciada por Galiza Nova contra la precariedad y que el Gobierno interpretó como un ataque al Xacobeo y, por tanto, a la recuperación del sector turístico. «Nós temos propostas», advirtió Pontón enumerando algunas de ellas, para acabar refiriéndose también a los fondos europeos: «Non meta os cartos no peto das multinacionais», reclamó Pontón.