Los concellos retoman los campamentos de verano con protocolos anticovid

redacción LA VOZ

GALICIA

Niños participando en un campamento municipal en Foz el pasado mes de agosto
Niños participando en un campamento municipal en Foz el pasado mes de agosto

Pernoctas o actividades en piscinas vuelven a la oferta para niños y jóvenes

01 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2020 fue un año extraño, también en lo que toca a los campamentos de verano municipales. Aunque algunos concellos mantuvieron estas actividades, ayudando a la conciliación familiar en una época compleja, no fueron pocos los que las suspendieron, ante la duda de que pudiesen ofrecerlas con seguridad o incapaces de abordar su organización a última hora, cuando la evolución de la pandemia dejó ver que sería posible celebrarlos.

El verano que está a punto de empezar tampoco está exento de dudas, pero tras un curso escolar que se ha superado con muchas menos incidencias de las que se temían, los ayuntamientos se han animado en mayor medida a recuperar las actividades estivales para niños y jóvenes. El Concello de Ferrol, por ejemplo, retomará los campamentos que había suspendido el año pasado por el coronavirus, eso sí, con protocolos anticovid e incluyendo auxiliares de enfermería que hagan un seguimiento de los menores. Además, el servicio aún acaba de salir a licitación, y está abierta la presentación de ofertas, por lo que no se ha decidido quién lo prestará.

El Concello de Santiago también volverá este año a hacerse cargo de los campamentos de verano, después de que en el 2020 los organizase la Federación de ANPA compostelana. Con todo, las asociaciones de padres han criticado la tardanza en confirmarlos y la oposición ha criticado por escasos los 150 puestos ofertados.

En Arteixo, donde el año pasado sí se ofrecieron alternativas de ocio y conciliación, este 2021 se amplían plazas y número de actividades, recuperando algunas que no pudieron hacerse en el primer verano de la pandemia. «Por exemplo, este ano haberá campamentos nas piscinas municipais que o pasado tiveron que eliminarse», explican desde el Concello. Eso sí, se mantendrán los aforos reducidos y los grupos limitados (especialmente en interiores), a la espera de que el Gobierno central y la Xunta puedan establecer nuevos requisitos para las actividades de ocio infantil y juvenil.

Medidas anticovid

Con algunos cambios, toda vez que a lo largo del último año se ha demostrado que el contagio por vía aérea es más preocupante que por tocar superficies, los protocolos sanitarios seguirán presentes en todos los campamentos municipales. El alcalde vigués, Abel Caballero, ya advirtió que volverá a haber toma de temperatura, desinfección de manos y calzado, y seguirá siendo necesaria una declaración responsable de los padres conforme el menor no ha presentado síntomas ni estado en contacto con algún infectado o sospechoso de covid.

Entre las actividades que algunos ayuntamientos retomarán este año figuran también las pernoctas, una opción que el covid hurtó el año pasado en prácticamente toda Galicia. Así se hará, por ejemplo, en A Coruña, donde una de las opciones ofrecidas serán los tradicionales campamentos en los que los chavales pasan una semana durmiendo fuera de casa. Eso sí, el concello herculino advierte que tanto esta como el resto de las opciones ofertadas están supeditadas a la evolución de la pandemia y los requisitos de seguridad que puedan imponer las autoridades sanitarias en cada momento.

En algunos municipios costeros en los que la población crece notablemente con la llegada de las vacaciones, el gran cambio es que los campamentos tendrán un fuerte componente de conciliación, y pasan a estar reservados para menores empadronados, cuando antes estaban abiertos a los foráneos. Así sucede, por ejemplo, en Porto do Son.

Bonos para empresas privadas

Con todo, hay ayuntamientos que, por segundo año consecutivo, no ofrecerán campamentos municipales. En Ribeira, por ejemplo, han decidido repetir el sistema del verano pasado y ofrecer a las familias bonos que pueden utilizar en empresas de ocio infantil del municipio. «Repetimos isto porque de novo houbo moita incertidume, o que complica abrir unha licitación, e porque cremos que así, ademais de axudar ás familias a conciliar, damos un empurrón moi necesario a estas empresas que non puideron traballar en todo o inverno. É o noso deber axudalas a saír adiante», explica la concejala de Cultura, María Sampedro.

Protocolo estricto también en las actividades de la consellería

Los protocolos de higiene y seguridad del año pasado también seguirán marcando el programa de ocio para niños y jóvenes de Política Social para este 2021, O Verán que mereces, en el que habrá de nuevo aforos reducidos, entradas escalonadas, refuerzo de monitores y etiqueta respiratoria. Bajo esas condiciones, en los meses de julio, agosto y septiembre se celebrarán campamentos y minicampamentos (de 9 a 17 años) y campos de voluntariado (a partir de 18 años) que suman 7.830 plazas.

Con información de M. X. Blanco, Antía Urgorri, M. P. Vilar

«Os rapaces necesitan un tempo de liberdade e tranquilidade aínda máis que o ano pasado»

El verano también será algo diferente en los campamentos organizados por asociaciones juveniles. «Manteremos os grupos burbulla, o material exclusivo para cada neno e as entradas alternadas que nos deron moita seguridade, pero este ano, ademais de facer as actividades urbanas en locais, poderemos recuperar as actividades ao aire libre», explica Xulio César Iglesias, gerente de la asociación Amencer.

En los próximos meses cuentan con poder organizar visitas a la playaO ano pasado era imposible, ¿como levas a un cento de nenos a un areal parcelado?», explica- y las salidas de varios días a zonas de costa y río. «Non poderemos usar tendas de campaña, pero si pasar a noite en albergues», añade Iglesias.

Insistiendo en que debería vacunarse de manera preferente a los animadores y monitores de tiempo libre, y a la espera todavía de que se publique alguna normativa concreta con detalles sobre qué requisitos deberán cumplir las actividades para niños y jóvenes, desde Amencer estiman que la situación será menos dura que el año pasado. «Este curso aprendemos que o perigo é máis respiratorio que por contacto, así que, aínda mantendo as distancias, haberá menos presión co tema de tocarse e nas actividades ao aire libre», estima Iglesias, para quien este verano los campamentos resultan más necesarios que nunca. «No 2020 precisábanos porque viñan de estar pechados, pero este ano detectamos nos rapaces moita presión psicolóxica. Necesitan este tempo de liberdade e tranquilidade. Precisan normalizar relacións, reencontrarse, xogar...», argumenta.