Los psicólogos clínicos piden más plazas de formación para la sanidad pública gallega

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

Dicen que Galicia abusa de los psicofármacos por falta de recursos

07 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los psicólogos clínicos reclaman más plazas de formación en Galicia para los llamados psicólogos internos residentes o pir -como los mir, pero en su especialidad-. En realidad, las reclaman en toda España. Según la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (Anpir), en el 2021 se van a dejar de cubrir en todo el Estado 24 de las 222 plazas autorizadas por el Ministerio de Sanidad, pero no en todos los territorios en la misma proporción. Todas las comunidades -asegura dicha entidad- dejaron de ofertar plazas en los años posteriores a la crisis del 2008, pero mientras que algunas fueron poco a poco recuperando el nivel -citan a Cataluña, Madrid, Navarra y Asturias- otras, entre ellas Galicia, mantienen las mínimas desde hace tiempo.

La comunidad gallega oferta para el 2021 siete plazas de formación de psicología clínica. Según Anpir, son seis menos de las acreditadas. Carlos Losada, psicólogo clínico y miembro de Anpir en Galicia, asegura que el Sergas lleva diez años con las plazas congeladas, «de tal manera que se han dejado de formar sesenta psicólogos clínicos en ese tiempo».

Los psicólogos calculan que, para una atención de calidad en el sistema público, debería haber nueve residentes por cada millón de habitantes, y en España, la media es de cuatro o cinco por millón. Galicia acaba de aprobar una ley de salud mental que el sector ve positiva, pero Losada advierte: «Incluso cumpliendo con los parámetros que dice la ley, nos quedaríamos por debajo de la media española». Teniendo en cuenta que un pir -como un mir- tarda años en formarse, habrá una carencia de psicólogos en la sanidad pública sin recambio, como ocurre en otras especialidades como pediatría o medicina interna. «En Galicia hay 200 psicólogos en las listas de contratación temporal, y hay 40 contratados. Aunque los contratasen a todos, nos quedaríamos en nueve por cada cien mil habitantes, cuando para una atención mínimamente solvente harían falta doce por cien mil», calcula el psicólogo gallego. Esa falta de oportunidades provoca una fuga de profesionales.

Podría ocurrir, a entender del sector, que no hubiese personal suficiente para cubrir la demanda de atención en salud mental que podría acarrear una crisis sanitaria, social y económica como la del covid. «En la crisis del 2008 se incrementó la demanda entre un 20 y un 50 %», advierte. «Entonces se echó mano de los psicofármacos, sobre todo en Galicia, que es líder en la prescripción de psicofármacos. No estamos en contra, pero en algunos casos sería más adecuado el tratamiento psicológico, y muchas veces no se hace por falta de recursos».

El Sergas explica que para la oferta de residentes se tuvo en cuenta la posibilidad de asignación de plazas en los centros hospitalarios y centros de salud, así como el déficit de profesionales en las especialidades más relacionadas con el covid, en las que se ofertó la totalidad de las plazas acreditadas. Así, la oferta total en Galicia para el 2021 será de 491 plazas, «a de maior número das convocatorias feitas até o momento», 34 más que el año pasado. Con esos mismos criterios se decidió mantener las siete ofertadas en la anterior convocatoria para psicología clínica.