Las cuentas de Sito Miñanco no cuadran

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

Sito Miñanco durante un juicio celebrado en el 2018
Sito Miñanco durante un juicio celebrado en el 2018 Ramón Leiro

Los investigadores apuntan a un entramado de 46 empresas y 81 personas implicadas en el lavado de dinero y el envío de divisas vinculadas al narco

18 nov 2021 . Actualizado a las 20:05 h.

Sito Miñanco ha sabido ahora, recién llegado a la prisión de Estremera y al poco de cumplir los 65 años, el contenido de una investigación financiera que, de confirmarse, puede mantenerlo entre rejas unos cuantos años más. Después de tres años de investigación fiscal, la Audiencia Nacional ha levantado el secreto de las actuaciones, y el narco de Cambados ha conocido al fin las pruebas concretas que pesan contra él. Y lo que se advierte es una gran lavadora de dinero sucio ganado a través de la importación de cocaína colombiana, colada por cualquier recuncho de las costas europeas. Una batería de signos incriminatorios que sumar a los de narcotráfico y organización criminal que igualmente arrastra el arousano. La Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional desarticuló la trama en marzo del 2018 (la llamada operación Mito), y la Brigada Central de Investigación de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción ha seguido escudriñando cada movimiento bancario y escritura de propiedad hasta el mes pasado.

El patrimonio y cuentas de 81 personas se analizaron por mandato judicial, igual que el de 46 empresas o sociedades mercantiles. Millones de datos, miles de facturas, balances de cuentas, transferencias bancarias, escritos notariales y apoderados que se pierden por medio mundo son solo la punta de un iceberg patrimonial tasado por la policía en al menos 15 millones de euros. Buena parte se concentra en las dos empresas familiares: Inmobiliaria San Saturnino —ya embargada y a la espera de sentencia firme— y Astilleros Facho. Ambas firmas son, desde los años ochenta, el mascarón de proa de sus ahorros y la tapadera más resistente. Pero Miñanco, tras su paso por la cárcel de Algeciras entre el 2011 y el 2017, se recicló y expandió su presunta infraestructura criminal y financiera hasta el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol.

Desde el negocio de coches

A Miñanco se le ubica, con su círculo más íntimo, entrando en el negocio de los coches. Alquiler de Vehículos Costa del Sol, Mercedes Costa del Sol y Alquiler y Venta de Vehículos Vicmar son las sociedades salpicadas, pero no solo por lavar dinero: «Se utilizan para rellenar constantemente los tanques de los vehículos y posteriormente extraer el combustible y utilizarlo con las embarcaciones que preparan para el transporte por vía marítima de sustancia estupefaciente», apunta la investigación.

La triquiñuela revelada en la causa se queda pequeña al detallarse las influencias de los acusados en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Una colombiana y su madre, en connivencia directa con el lugarteniente de Miñanco, el también colombiano Quique Arango, buscaban compatriotas para volar de forma regular a su país con dinero envasado al vacío en dobles fondos de maletas. En cada pasaje, mediante cuatro o cinco personas, se transportaba hasta un millón de euros, según las pesquisas.

Pero el poder de la trama en el mismo aeropuerto es extenso. Lo relata la misma mujer colombiana a otro de los investigados, referenciando a Miñanco y los suyos: «Los vigilantes nos entregan a nosotros las mochilas en el duty free, supuestamente en Bogotá los vigilantes nos reciben a nosotros las mochilas, y supuestamente los vigilantes son los que la sacan y nosotros no pasamos ningún control. Mañana le vuelve a traer otros 500.000 euros, que los va a pasar con pasajeros».

En locutorios

Colombia vuelve a figurar en otra fórmula de blanqueo utilizada por el gallego y su banda, según la tesis policial, de la Fiscalía Antidroga y de la Audiencia Nacional. Consiste en la utilización de locutorios telefónicos, asociados agentes de transferencias, para realizar envíos camuflados como si fuesen remesas de trabajadores extranjeros en España. El proceso seguido para el blanqueo consiste en realizar sucesivas entregas de dinero en efectivo a los responsables de los locutorios, y ellos fraccionan la cantidad entregada imputando los giros a distintos remitentes.

Otra opción es que, a cambio de una pequeña contraprestación económica, utilicen a personas ajenas al envío, pero que lo realizan en su propio nombre. En esta investigación, a mayores, se concluye que la misma mujer colombiana y su madre estarían usurpando a ordenantes del envío de dinero.

Más blanqueo

Esas identidades, en algunos casos, son aportadas por el dueño del dinero, y en otros, por el propio local de envío, que aprovecha aquellas personas que utilizan su documentación para realizar envíos reales, quedándose con una copia escaneada de la misma en sus ordenadores. La razón de concentrar tantos esfuerzos en el envío de grandes cantidades de dinero a Colombia sería para pagar a los proveedores de la coca.

A Miñanco se le atribuyen además cuentas bancarias en dos entidades de Portugal y una en Cabo Verde. La Audiencia Nacional solicitó comisiones rogatorias que en el país vecino respondió la Fiscalía de Viana do Castelo. En una de las notificaciones remitidas a España se explica que inician, de forma paralela, otra investigación para determinar el alcance de las actividades de José Ramón Prado Bugallo (nombre real de Miñanco) en la zona. El escrito se fechó en enero, pero no consta más documentación desde entonces.

Sería la enésima puntilla judicial dirigida a este pescador que dejó su Cambados natal para hacer las Américas, y que a día de hoy aún tiene una condena de cuatro años por blanqueo pendiente de confirmarse en el Tribunal Supremo. También pende sobre él el riesgo de dormir otros 20 años en una celda de prosperar la acusación de la operación Mito. Y todo ello con 65 recien cumplidos. Él sigue negándolo todo. Incluidas las dos sentencias condenatorias por narcotráfico que ha protagonizado desde los años noventa.

Un colombiano, sobre el abogado Boye: «Es amigo de alguien en el Banco de España»

Al abogado Gonzalo Boye se le investiga por colaborar en el blanqueo de 889.470 euros decomisados a cinco ciudadanos colombianos en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Entonces Boye defendía los intereses de Sito Miñanco y dejó de hacerlo poco antes de saltar su imputación y registrarse su casa en Madrid. Los colombianos que llevaban el dinero están igualmente muy estrechamente ligados a Miñanco. Poco tiempo después de incautar los fondos, uno de los implicados confesaba a otro, tras reunirse con el propio Boye, que este solucionaría todo: «Entonces él dijo, ‘‘eso no hay ningún problema'', dijo, ‘‘yo soy amigo de no sé quién del Banco de España''».

La Brigada Central de Investigación de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción, ya sobre las letras utilizadas para justificar los 889.470 euros de Barajas, descubrió mediante la Tesorería del Estado que la documentación de dichos contratos coincide con otra empleada en una operativa idéntica: «Las letras de cambio utilizadas en el expediente de alegación [por los 889.470 euros] fueron usadas para justificar otra aprehensión de dinero», en este caso a un hombre de origen brasileño. Más testimonios revelan que los originales de dicha documentación duplicada siguen bajo el poder de Gonzalo Boye, pero él mismo reconoce a los implicados que otras personas, con su permiso, pudieron fotocopiarlos en algún momento.