Hasta ese momento, el número de detenidos se elevaba a siete, aunque no se descarta que hubiera más arrestos. El número de registros tampoco ha trascendido aún, aunque se sabe que fueron numerosos. Entre los detenidos, a ojos de sus captores, destaca, además de Gerardo Rial, otro vecino de la capital arousana. Es propietario de un desguace de coches en esta villa y su papel podría estar más relacionado con el lavado de dinero que directamente con la operativa necesaria para negociar e importar la mercancía, descargarla, almacenarla y, ya al final, transportarla por carretera hasta el destino pactado. La misma tesis policial sitúa en Arousa el destino de la coca.
El operativo, que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, implicó un altercado con dos de los arrestados, que habrían usado toda su fuerza para evitar acabar esposados. Según parece, ambos terminaron necesitando asistencia médica. Pero, más allá de la media tonelada de cocaína retirada del mercado, el desmantelamiento de una organización considerada tan fuerte supone para el ECO Galicia cerrar un año de éxito que empezó localizando el primer narcosubmarino capturado en Europa, y siguió la semana pasada con la caída de una organización holandesa que operaba en Galicia a través de Marín.