Comboios utiliza también material procedente de Renfe en régimen de alquiler en el tren Celta que une Oporto y Vigo. A las unidades UTD 592 autopropulsadas y fabricadas en la primera mitad de los años ochenta se le han averiado tres veces en 17 días su sistema de autofrenado desde que se reabrió en agosto el tráfico entre los dos países. Pero pese a dichos fallos y la antigüedad de los trenes, Comboios señala que no tiene previsto sustituirlas.